LII.

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Judith Mitch

Cuando me enteré que Lana se iba a casar sentí mi mundo caer, sí, fue mi culpa y siempre será mi culpa porque ella es una hermosa mujer, mientras yo fui lo peor que pudo pasarle, ella merece un amor hermoso y yo no supe valorarla, pero nunca me preparé para este momento, sin embargo, aquí estoy llegando a México, veo a mi pequeña quién me abraza fuertemente y me reí, sé que no la tiene fácil estando aquí en México por la situación de ver a Michelle, mientras existe Stefani.

Luego de salir del aeropuerto fuimos a un restaurante donde comenzamos a ponernos al día, empecé a notar mal a mi bebé y le pregunté a lo que me explicó que es por Michelle, quién ya tiene novia y me sentí muy mal por mi hija, a su edad no debe pasar por estas situaciones, le pregunté también por Stef y se tenso, simplemente negó, decidí no preguntar más, sin embargo, luego hablaré con ella de eso.

Le llegó una llamada y sonrió para pedir disculpas e ir a atenderla, sonrío al verla tan alegre y nerviosa, pero otra vez vuelve a mi mente Lana y su boda, esta noche es su despedida y es mi última vez, mi última oportunidad de tenerla entre mis brazos, en mi piel, después de esta noche, no hay regresos, suspiré suavemente y me arreglé al ver volver a mi hija, un rato después pagué y salimos del restaurante para irnos a casa, hoy es la despedida de soltera de Lana así que debemos descansar para estar perfectas para esta noche.



- Abre mamá, esa es Hanna – gritó mi hija desde su habitación y me reí saliendo de la mía, mientras me coloco el pendiente –
- Hola Hanna – saludo y la ahora pelinegra chilló al verme –
- Que bueno verla aquí señora Judith – dijo y me reí asintiendo –
- Gracias mi corazón, pero adelante Hera esta en su habitación, yo voy a seguir arreglándome – aviso y asiente –
- Está hermosa señora Judith – sonreí y agradecí –

Subí nuevamente y entré a mi habitación, me miré al espejo cuerpo completo y sonreí satisfecha, llevo aquel vestido negro de tirante con lentejuelas que es el favorito de Lana, llevo un maquillaje que hace resaltar el azul de mis ojos, mi cabello me hice una coleta alta, y de zapatos altos llevo unos negros a juegos, agarro mi cartera y abrigo, estoy lista.

- Estoy lista Hera – grito y bajo hasta la cocina –
- Mamá – dijo Hera sorprendida y me di la vuelta para verla, fruncí el ceño – ese vestido ¿no es el favorito de mamá Lana? – tragué saliva y asentí lentamente haciendo que Hera se ría – Hanna, esta noche me quedo contigo – dijo y la miré sorprendida –
- ¡Hera! – dije avergonzada y se reía más –
- ¡Noche de Sexo! – gritó y me reí para luego negar –

La verdad si lo quiero, pero no sólo por tener sexo, es por tener a Lana una última vez, una última noche, ojalá cause el efecto que espero tenga, de ser así será un final especial, una despedida necesaria. Tomé un vaso de agua y agarré mi cartera para salir junto a las chicas, me subí detrás mientras Hanna va manejando y Hera de copiloto.

Una música muy movida la cantamos a todo pulmón para reírnos en el camino, Hanna me pone al día acá y me preocupa lo tanto que Hera esta bebiendo, ¿Qué está pasando? Hera se queda en silencio, porque sabe que es lo mejor, luego Hanna me habla de la universidad, los chicos, entre otros, hasta que llegamos a un bar que alquilaron para la despedida de soltera.

- Tu y yo hablamos luego – le susurré a mi hija al bajar del coche –
- Esta bien – dijo y sólo me miró para entrar al bar –

Me quedé paralizada preocupada y luego sigo hasta el bar, al entrar hay mucha gente desconocida… gran parte, sonrío de lado y camino hasta la barra para pedir un shot de tequila, agradezco a la chica al darme el shot y lo tomé de fondo blanco. Di una vista panorámica al lugar y me gusta, es tranquilo, la música está a un nivel muy bueno y el ambiente tiene un toque familiar, me gusta mucho.

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