INSTINTOS

XXX.

Michelle Rojas

- Calma chicos - pidió Teresa y asentí -
- Sí, por favor, no son unos niños - dije seria y por fin todos se calmaron -

Todos se quedaron en silencio y me acerqué hasta recepción, pedí todas las llaves, le agradecí a la recepcionista y me acerqué con Catrina, los puse en fila a todos, los chicos iban a un pasillo, las chicas a otros, profesores en otro más.

- Bueno chicos, Catrina les irá dando las llaves por grupo y posiblemente un chico vaya con un profesor y una chica conmigo - todos se quedaron boquiabiertos - tranquilos que el profesor Francisco elegirá quién y yo elegiré quien - miré a las chicas sonriendo menos Hera y los chicos cabizbajos -
- Vamos a empezar - comenta Catrina -
- Déjame a Mitch - le susurré a Cat y ella asintió sonriendo -

Catrina comenzó a dar las llaves por grupo, el profesor Francisco eligió aquel alumno con el que se fue y que realmente me sorprendió pero sonreí esperando a que todos se fueran con la guía de los profesores, Cat le avisó a Hera que se quedaría de última lo cual la irritó y me reí disimuladamente.

- ¿Y yo con quién me voy? - preguntó Hera después de que todo el mundo se fue -
- Conmigo - respondo y agarro la llave - sígame - dije mirándola sobre el hombro -
- Hasta más tarde Hera - se despide Catrina y yo tomé mi camino hasta el ascensor -
- ¿Por qué? - preguntó Hera en shock a lo que las puertas del ascensor se cerraron -
- ¿Por qué, qué? - pregunté sin mirarla -
- ¿Por qué yo? - preguntó y sonreí -
- Sí quieres le digo a Kendra - respondo burlona y me pegó contra la pared del ascensor -
- Ni lo vuelvas a repetir - su voz tan peculiar me encendía y suspiré cuando su respiración pegó en mi cuello -
- ¿Entonces? - titubee y me dio un beso en el cuello -
- Llegamos - avisa separándose y se arregló, mientras tanto mi pecho subía y bajaba rápidamente -

Segundos después se abrieron las puertas del ascensor, sonreí negando y me arreglé para salir con mi maleta y caminar el pasillo hasta nuestra habitación, sin duda estoy feliz de estar dos semanas a solas con ella y más en la misma habitación, la simple idea me encanta, sonreí perversa y abrí la puerta de la habitación, le di espacio para que entrará y luego entré para cerrar, me recargue de la puerta mientras veía a Hera admirar el lugar, hasta que me vio y sonreí cruzada de brazos.

- ¿Te gusta? - pregunté -
- Me encanta, mira esa vista - comenta emocionada saliendo al balcón y me reí -
- La elegí precisamente para nosotras - caminé hasta la barra de la cocina -
- Te la sabes todas - dijo acercándose y asentí -
- ¿Quieres? - le ofrecí jugo y aceptó -

Arreglamos nuestras cosas entre risas y la puerta nos sacó de nuestra burbuja, me acerqué y abrí para ver a Hanna sonriendo, le di espacio y entró tímidamente, se acercó a Hera y les dije que saldría para hablar unas cosas con Catrina.

Salí de la habitación luego de despedirme y caminé hasta el ascensor, mi celular comenzó a sonar y atendí sin ver quién era, la voz de Alondra estaba del otro lado con una emoción que a mí me falta.

Llamada

- ¿Llegaron bien mi amor? - preguntó y le di al botón de lobby -
- Sí corazón, todo bien - respondo mientras bajaba -
- ¿Mi hija como se porta? - me reí -
- Está tranquila, por esa parte me siento mejor, voy a ver si como algo - digo y la oía murmurar -
- Bueno amor, me alegro que estés bien y mi hija también, voy a seguir de guardia, hablamos ahora - nos despedimos y colgué -

Finalizada Llamada

Llegué al lobby y suspiré cuando las puertas se abrieron, salí del ascensor para buscar a Cat con la mirada pero nada, así que fui hasta el restaurante y me senté en una de las mesas de la segunda planta. Un mesero llegó y me ofreció la carta a lo cual acepté y pedí algo para comer rápidamente.