María, después de un matrimonio fallido y con dos hijos a cuestas consigue el trabajo de su vida como responsable de biblioteca en una prestigiosa Universidad de Madrid. Allí conocerá a un Tom Hiddleston enamorado de la Literatura Inglesa mientras h...
Era sábado, 10:00 de la mañana y el sol entraba por las ventanas de la habitación de María. Ella dormía hasta aquel momento plácidamente pero, sus pequeños torbellinos llegaron para saltar en su cama como muchas mañanas.
-mmmmm, chicos... Estoy agotada... dadme un ratito más...
- Mami!!! Tenemos hambre... Queremos desayunar.- decía Alonso mientras se acurrucaba en sus brazos.
-Venga... Voy ya, lavarlos las manos mientras preparo las cosas.
María se levantó con cierta desgana, pero los niños eran lo primero. Además este era el primer fin de semana después de todo lo sucedido que estaría con ellos.
Mientras hacia el desayuno recordaba lo que anoche aconteció con Gemma y Tom, teniendo cierta ansiedad y miedo a encender el móvil.
Una vez los niños desayunados, los aseó y vistió.
-Chicos, ahora tenéis que hacer los deberes. Os pido que seáis un poquito responsable con vuestras cosas que mami no puede estar en todo.- los niños asintieron yendo a su habitación para realizar las tareas.
María decidió tomar una ducha y ponerse cómoda, hoy era día de relax en casa. Al salir llamaron al teléfono de casa.
María ¿Diga?
Ana Hola, soy Ana, la madre de Martín.
María ¡Hola Ana! Qué sorpresa... Dime en qué puedo ayudarte.
Ana Verás, mañana es el cumpleaños de Martín y cómo no quiere hacer fiesta de cumpleaños, había pensado en invitar a los nenes a una pequeña fiesta de pijamas en casa. Sólo serían ellos 3. Disculpa la premura, pero con el trabajo no he tenido tiempo de avisarte.
María Ehmm, vale, no te preocupes. ¿Serías tan amable de venir a por ellos?
Ana Claro, descuida. A las 18:00 paso por allí. Nos vemos
María Ok, luego te veo. Ciao Ana.
-Chicos, esta noche Martín os invita a su casa a una mini fiesta de pijamas por su cumpleaños. A las 18:00 viene Ana para que vayáis con él.
Los niños estaban tremendamente contentos, saltando en las camas y Gonzalo empezó a preparar su mochila de juguetes.
Con las mochilas de los niños preparadas, decidió encender el móvil teniendo lo que podía encontrar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
María estaba bastante enojada, no podía entender esa actitud ni ese cambio de humor en el guapo Hiddleston.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Con los planes hechos, María sólo tuvo que esperar a que los niños se marcharán cargados de ilusión y cenar tranquila pensando en el rumbo tan inesperado de su historia de amor.
No supo nada de Tom en lo que restaba de día, y aunque estuvo tentada de escribirle, optó por dar espacio, pues el lunes lo vería bien el trabajo y podrían hablar más cómodamente.
Llegadas las 22:30 Gemma esperaba a María en la puerta de casa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Guauuu María, estás espectacular.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Bueno... Tú tampoco te quedas atrás. He pensado en llamar a Antonio, y nos vamos a nuestro bar de confianza. Fran esta noche tiene trabajo.
- De acuerdo baby, rumbo a Chueca.
María sabía que jugaba con fuego al ir a aquel bar, pero de forma inconsciente Tom ya formaba parte de ella y las heridas de la primera pelea afloraban en su piel.
