Los días pasaban y María no tenía respuesta de Tom, por otra parte tampoco supo nada más de Loki, aunque aquel ramo de rosas blancas jamás marchitaba y brillaba cada día con un resplandor especial...
Esa semana a pesar de sus ansias por hablar con Tom, fue tranquila y ella misma hizo por ello, evitó salidas con los amigos, dejó su teléfono siempre en casa, se dedicó a los niños y su terapia, la cual avanzaba bastante bien.
Sábado ... llamada al móvil de María.
- ¡¡ES TOM!!- gritó desde su cama. Nerviosa tomó el teléfono y contestó.
- Hola Tom... que alegría saber de ti...- María tenía un tono tranquilo y cariñoso.
- Hola linda... ¿Cómo estás?- su voz sonaba cercana, parecía receptivo.
-Bien, ha sido una semana en casa tranquila, en familia, ya sabes mi vida de siempre...- quedaba a la espera de algún comentario por parte de Tom.
- María, disculpa por no llamarte antes... lo del fin de semana fue demasiado para mi, el cuerpo lo tenía destrozado y tuve que alejarme, así que me fui a Londres, aproveché el viaje para ver a mi agente y retomar algunos proyectos.
- ¿Vuelves a Londres...?- apenada.
- Pronto, aún tengo que terminar el semestre pero estaré yendo y viniendo para la nueva obra de teatro.
- Ohhh me alegro por ti Tom. ¿Sobre qué es la obra?- intentaba sonar divertida aunque una sombra en su interior inundó su corazón.
- Se llama Betrayal, es una trama amorosa muy intensa y la verdad que he podido conocer a los compañeros de reparto y son excepcionales. Ahmmm María... yo quería saber si esta noche querrías cenar conmigo y te lo cuento en persona mientras ponemos nombre a todas las cosas que han sucedido estos días.- Tom estaba nervioso.
-¿Te parece mejor un café? Esta noche prometí ir al cine con los pequeños.
- Claro, dime sitio y hora.
- A las 16:00 en el café central. ¿Te va bien?
- Perfecto, nos vemos allí. Hasta luego.- se despidieron cariñosamente.
María quedó sentada en el borde de su cama mientras miraba el ramo de Loki... sin quererlo, sus ojos dejaron caer una lágrima abriendo en ella un sentimiento de tristeza inexplicable.
- Loki... ahora tengo que seguir mi vida... Gracias por todo.- secó sus lágrimas mientras buscaba razones para que Tom fuera su elección.
Mientras los nenes esperaban a la tía Patri ella terminaba de vestirse, sus jeans con botas negras y chupa de cuero era un básico infalible.
Con los niños ya en mano de Patri, María apresuró su paso para no retrasarse demasiado ya que eran las 16:10 y aunque ella no era británica la virtud de la puntualidad siempre ha estado presente en su vida.
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ENTRE CLASE Y CLASE / TOM HIDDLESTON /LOKI LAUFEYSON
Fiksi PenggemarMaría, después de un matrimonio fallido y con dos hijos a cuestas consigue el trabajo de su vida como responsable de biblioteca en una prestigiosa Universidad de Madrid. Allí conocerá a un Tom Hiddleston enamorado de la Literatura Inglesa mientras h...