María, después de un matrimonio fallido y con dos hijos a cuestas consigue el trabajo de su vida como responsable de biblioteca en una prestigiosa Universidad de Madrid. Allí conocerá a un Tom Hiddleston enamorado de la Literatura Inglesa mientras h...
Oscuridad... Jötunheim no era Asgard, los colores fríos del gélido paisaje rompían con los cálidos y acogedores dorados del Reino dónde Loki se crió. Aún así Loki sabía que aquel era su origen y probablemente su destino.
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El Dios del Engaño quedó durante varios minutos observando bien aquel Reino. Jotunheim, Gigantes del Hielo, enemigos férreos de Asgard. Grandes batallas tuvieron lugar en tiempos pasados, la última provocó entre otras cosas la pérdida del Gran Cofre de los Antiguos Inviernos , arma poderosa con la cual los Gigantes de Hielo de la mano de Laufey conquistaron otros mundos y se defendieron de terribles amenazas. Loki pareció salir de aquel trance recordando las miles de historias que Odín le había contado sobre Jotunheim, no pudo evitar sentir rabia al ver como el lugar dónde nació estaba deteriorado y al parecer sin alguien al frente... "¿Qué sería de Laufey? ¿Acaso lo recordaría? ¿Acaso sabría él quien es...?" miles de preguntas salían de los pensamientos del Dios.
- ¿Quién osa a interrumpir en la tierra de los Gigantes de Hielo?- una voz tremebunda se escuchaba entre las rocas heladas.
Loki se sobresaltó poniéndose en posición de ataque sacando estratégicamente sus dagas. Él estaba allí buscando respuestas y ayuda, su objetivo sólo era uno: María.
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- ¡Yo soy Loki!- la voz del Dios sonaba firme y segura.
- La oveja negra de Odín...- Loki tensó su mandíbula al escuchar aquello y dio un paso al frente.
- El mismo color que el interior de tu Rey y tu Reino.- El Jotun miró a Loki desconcertado.
- ¿Qué quieres de nosotros?
- Quiero ver a Laufey.- dijo el Dios mirando a los ojos al Jotun provocando en él una risa tenebrosa que enfureció a Loki.
- Nuestro Rey no atiende a príncipes sin Reinos.- Parecía alterado y con la paciencia finita, acercándose amenazante a Loki y éste no se quedó atrás acercándose a él.
- Fuera de este Reino, Laufey no pierde el tiempo con principuchos.- mientras tomó su brazo sabiendo que su roce quemaría su brazo.
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