Reconocible por su majestuosidad, por su belleza, por su naturaleza... ¡Asgard!
En palacio, en el pasillo de la realeza se encontraba la habitación del Dios del Engaño, aquella habitación tenía cada detalle pensado, nada había quedado a la improvisación, con un gusto en decoración exquisito y comodidades por doquier. El dorado y el verde predominaban claramente en aquel habitáculo, y en uno de los rincones había una cortina negra la cual tapaba una rosa blanca protegida por la magia de Loki.
Si, aquella rosa era la misma que se encontraba en la casa de María, Loki la creó para poder estar conectado a ella sin tener que pasar por Tom. El Dios del Engaño estaba frente a la rosa en modo contemplación mientras seguía recreando en su mente lo último sucedido en la casa del actor con María.
- ¿La amas verdad?-una voz familiar para Loki se escuchó tras la cortina y él en un hábil y discreto movimiento de manos ocultó la rosa con magia.
- ¡Madre! No sé a qué te refieres...- dijo con la boca pequeña.
- Loki... eres mi hijo.- le dijo mientras acariciaba su larga cabellera negra.- además no olvides que soy bruja y puedo mirar más allá que con los ojos.- puso su mano en el pecho del pelinegro.- y lo que veo aquí es amor.
- Madre... ella es Midgardiana..- su cara de tristeza inundaba su alma.
- Loki... no podemos elegir de quien nos enamoramos, pero, a veces el amor duele.- tomó su mejilla con cariño maternal provocando que el Dios dejara rodar un par de lágrimas.
- ¿Podría venir a Asgard? Sólo una vez madre.- su tono era desesperado.
- Cariño es arriesgado, sabes los riesgos que ello conllevaría. Lo lamento pero no podemos usar siempre la magia, hay cosas que no se pueden arriesgar, y la vida de una persona es una de ellas.
- Entiendo... he intentado realizar la proyección astral para aparecer junto a ella pero no lo consigo, sólo puedo verla y tocarla a través del él.- Loki empezó a ponerse nervioso andando por la habitación.
- Las proyecciones astrales de la propia persona a tanta distancia consumen mucha energía Loki, hay que perfeccionar mucho la técnica, lo conseguirás pero aún no estás preparado.- le comentaba Frigga con cierta tristeza.
- ¡Madre! Quiero ir a Midgard, necesito verla, tocarla, abrazarla sin intermediarios de por medio. Por favor habla con Odín y suplícale que me deje viajar mediante el bifrost.
- Haré lo que pueda Loki, pero no prometo nada, tus acciones del pasado sabes que te condenaron de por vida y tienes suerte de tener libertad en Asgard.- Loki apretaba puños de la rabia contenida.
- Gracias Madre, ahora si me disculpas quiero estar sólo.
- Adiós hijo, hablamos pronto.
Loki quedó solo en su habitación lleno de rabia y dolor, pues, jamás había sentido algo por alguien que no fuera él mismo, la amaba, amaba su sonrisa, sus palabras, su amor por la lectura, su temperamento... el Dios del Engaño estaba enamorado.
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ENTRE CLASE Y CLASE / TOM HIDDLESTON /LOKI LAUFEYSON
FanfictionMaría, después de un matrimonio fallido y con dos hijos a cuestas consigue el trabajo de su vida como responsable de biblioteca en una prestigiosa Universidad de Madrid. Allí conocerá a un Tom Hiddleston enamorado de la Literatura Inglesa mientras h...