Comenzaron a andar con las manos entrelazadas sin decir palabra, sólo se escuchaba la ligera brisa en los árboles cuyas ramas mecían hojas otoñales presentando colores cálidos y hogareños.
- ¿Tienes idea de dónde vamos?- preguntó María muy cariñosamente.
Tom negó con la cabeza mientras le sonreía.
- ¿Alguna idea Julieta?- Tom sonreía feliz.
- Pues teniendo en cuenta que tus fotos robadas valen millones y vas de la mano con una chica... aunque quizás por mi parte no sea lo más prudente pero lo mismo en tu casa es dónde más cómodos estaremos para hablar. ¿Te parece?- Su mirada era tranquila.
"SI"
-Claro, me parece una buena idea, y te lo agradezco, no me apetece empezar a salir en la prensa mañana.
Caminaban por las calles de Chueca, todo estaba tranquilo algo raro para aquella zona pues Chueca era el centro de fiestas y quedadas. Sus manos no se separaban y cada minuto que pasaba más fuerza las unían, María de vez en cuando lo miraba embobada y sonreía, a su vez se maldecía por parecer una idiota que cae a los pies de un hombre, pues, bajo sus vivencias se juró y perjuró así misma que jamás caería a los pies de otro hombre.
Llegaron al portal de Tom y ambos uno enfrente de otro...
-¿Segura que quieres subir?
- Segura, esta conversación debe tener lugar hoy.
Ambos en el ascensor permanecían callados, sólo sus miradas parecían gritar TE QUIERO sin ser escuchadas, un momento bonito interrumpido por la llegada al piso de Tom.
-Llegamos preciosa, ¿vamos?- estiró su mano para que María la tomara y así hizo ella.
Al abrir la puerta María notó un olor muy característico... familiar... no quiso romper aquel momento con un comentario tonto acerca de eso, pero su mente no dejaba de dar vueltas y... ¡Bingo!
-"la rosa, es el olor de la rosa de casa"- pensó ella. Lo que no tenía era explicación a cómo la dejó allí sin ser visto y que era ese halo de color que la rodeaba, desde el primer momento se dio cuenta de que aquella rosa no era normal, su tamaño, belleza, bravura y olor... parecía una flor de otro mundo. Ella negaba con la cabeza- No es posible...
- Darling, what dou you say?
- Nothing Tom, sorry.
- ¿Quieres algo de beber? En estos casos viene bien para romper un poco el hielo.
- ¿Tienes cava?
- Yes, give me a second.
María se había dado cuenta que cuando Tom se ponía nervioso prefería expresarse en inglés, por ella no había problema y él lo agradecía, porque el esfuerzo que hacía a diario con el idioma lo dejaba bastante agotado.
- Aquí tienes señorita.- Tom ofreció una copa perfectamente tallada con el mejor de los cavas a María.
-¿Tenías la botella preparada?- preguntó la española sonriendo con los ojos entrecerrados.
- Yeah, you never know when you might need it.
- Are you nervous Tom?
- Luego empiezas a comportarte de forma posesiva conmigo en el plano íntimo, después subes un nivel más y me controlas, otro día me pones de golfa en el bar de un amigo y al día siguiente me encuentro al hombre más guapo del mundo con el que siento millones de cosas bonitas tomando de la cintura a una cantante espectacular que resultó ser quien le rompió el corazón y ocupando portadas digitales con titulares como "Vuelve la pareja más comentada" "Tom y Taylor"... Destrozada me quedé...
"La verdad es que eres un cabrón Hiddleston, pero algunos de esos comportamientos han sido mi culpa, lo siento y no te acostumbres a eso" Tom enfurecía pero tenía que disimular aunque era bastante complicado una conversación a tres personas cuando una de ellas está en tu cabeza.
- Lo siento María, jamás fue mi intención.- Tom no la dejó terminar pues tenía la necesidad de explicarse y que ella quisiera seguir con aquello tan intenso que habían empezado.
- ¿Y Taylor? ¿Londres...?- María miraba al suelo.
Tom le dijo a María que la mirara a los ojos, y él se acercó al sillón dónde se encontraba sentada poniéndose de rodillas.
-Jamás, Jamás , Jamás quise hacerte daño. Me fui a Londres porque me enteré que Taylor asistiría y vi un momento perfecto para zanjar aquello de forma pública y poder seguir hacia adelante.
- ¿Y el baile era necesario?
"Eso ¿El baile era necesario?"
- No lo sé María, pero sirvió para que los tabloides dejaran de difundir rumores sobre mi mal comportamiento con ella y que estaban afectando a mi carrera profesional, soy actor, vivo de ello y Taylor podría haberme hundido más de lo que ya había hecho. A mí sólo me importas tú María, me gusta como me tratas, lo llana y sencilla que eres y como me quieres con la sencillez del tú a tú sin cámaras ni noticias de por medio. ¿No entiendes que jamás he tenido algo así en años? La gente se acerca a mí por interés, y tú te acercaste a mí porque me rompiste el faro del coche.
-JAJAJAJAJAAJAJA.- ambos reían a carcajadas.
-Thomas...-María se acercó a su rostro de forma tranquila para calmar la ansiedad del rubio, tomó su mejilla delicadamente y le susurró a los labios...- Me enamoré de ti sin toda la parafernalia que te rodea, siendo tú Thomas William Hiddleston, y así sigue siendo. Si supieras lo que mi corazón hace cuando me miras así...
-Y te miraré así por el resto de mi vida si tu me dejas...-contestó Tom tomando su mano.
-Thomas William Hiddleston... Contigo siempre pase lo que pase.- María y Tom se besaron dulcemente, algo que no pasaba en sus últimos encuentros, pues, Loki había irrumpido para volver aquellos besos en algo más salvaje.
"Bien hecho campeón... Es nuestra"
- Mía.
-¿Cómo dices Tom?- María lo miraba embelesada.
- Que mía es la suerte de esto que está sucediendo.- le devolvió el beso mientras María subía los brazos por su cuello enredando los dedos por los rizados cabellos de su amor.
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ENTRE CLASE Y CLASE / TOM HIDDLESTON /LOKI LAUFEYSON
Hayran KurguMaría, después de un matrimonio fallido y con dos hijos a cuestas consigue el trabajo de su vida como responsable de biblioteca en una prestigiosa Universidad de Madrid. Allí conocerá a un Tom Hiddleston enamorado de la Literatura Inglesa mientras h...