7. HELP! UNA NUEVA ILUSIÓN

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08:00 a.m.

Mensaje de Patri

Dormilona... ¿Cómo estás? Tus pequeñas fieras ya están despiertas, devorando mi despensa y preguntando por mamá.

María, como pudo vio el mensaje y enseguida notó que la resaca era considerable, empezó a recordar todo lo que sucedió anoche... Y sus lágrimas no tardaron en brotar de sus hermosos ojos...

-ohhh! Señor mío ¿PORQUÉ ME DESTINAS A SUFRIR Y AL FRACASO? ¡HELP!

María se dió cuenta que la mochila que traía de su tormentosa separación pesaba mucho y le impedía avanzar...

Mensaje a María

¡Sister! Morning! Recién despertada, voy a desayunar, ducha y salgo a por los terremotos. Besos.

Fue a su cocina y se hizo un zumo de naranja con tostadas y directa a la ducha. Una vez dentro, sólo tenía en mente las cosas buenas que había pasado con Tom anoche, pues, aunque su miedo por su relación pasada la seguía atormentando, comenzó a sentir que en su vida había una luz de esperanza.

-Madre mía... Tengo que ir a por el coche a la calle de Tom... Pufff... Espero que siga durmiendo la mona.

María ya iba en camino a por su coche, cuando entró por la calle no pudo evitar sentir esos nervios en el estómago tan característicos de una nueva ilusión.

-Srta. hemos llegado, son 20 €.

-Tome, aquí tiene, muchas gracias por todo.

Andaba hacía su coche mientras que disimuladamente miraba de reojo el gran ventanal de Tom. Por suerte todo parecía calmado, cuando se dispuso a entrar en el coche...

-¿Qué es esto?

En el salpicadero externo había una cajita de cartón alargada y una nota.

Nota:

Darling...no sé qué pasó anoche para acabar mal... Lo siento... Tom

-¡¡Dios!! Seguro que está fatal pensando que es culpa suya.- abrió la cajita alargada y una preciosa rosa roja aguardaba en ella como si de un gran tesoro se tratara.

-Creo que voy a llorar...

María se sentía mal, no supo gestionar su atormentada mochila de emociones, pero estaba dispuesta a dar pasitos hacia adelante y aunque le costó mucho decidió dejarle una nota en el parabrisas de su coche... inconfundible por su faro roto.

Nota:

No sabía que Shakespeare madrugaba tanto... ¡Buenos días Romeo! Lo siento yo también, fue una velada estupenda. Besos María.

Aún con el calor en sus mejillas por lo que significaba esa nota de regreso montó en su coche y salió disparada a casa de su hermana Patricia para llevarse a los peques.

Ya en casa de su hermana...

-María, ¿Y esa cara de embobada?

-No sé a qué te refieres...

-Ya...seguro que no.

-¿Acaso no puede una venir tranquila, duchada, desayunada y dando gracias a la vida?

-Sí claro, también puede venir con cara de tonta enamorada.

-¿Qué?

-María... eres mi hermana. Te conozco como la palma de mi mano y hace mucho tiempo que no te veo así, años largos ya...

ENTRE CLASE Y CLASE / TOM HIDDLESTON /LOKI LAUFEYSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora