❝ Treinta y seis ❞

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...

RA-YEON

- ¿Papá, qué haces aquí? - pregunté al girarme y verle.

Él rio levemente.
- Es mi casa.

-Oh, cierto... - reí algo avergonzada -. Siento el desastre. Pagaré la reforma - me levanté -. ¿Estás mejor?

- No pagarás nada. Es lo menos que puedo hacer después de...

Miró para atrás al escuchar un ruido, alguien se cayó y se puso en pie, y ese mismo chico se asomó por el marco de la puerta, risueño. Era Beomgyu.

- ¿Vienes a visitar a papá, no avisas y además rompes la puerta? - cuestionó burlón, imitando un tono de desaprobación que respondí con una mueca de disgusto.

- Sí que estoy mejor. Por eso he ido a buscaros, pero tú estabas convirtiendo a una humana en bruja - continuó, y susurró lo último -. Ni siquiera trataré de que no vuelvas a correr un riesgo así. Tu madre era igual, y sé que es imposible. - sonrió nostálgico.

Beomgyu se acercó y se agachó hasta quedar a la altura de Momo, donde escuchó sus latidos y me observó con cierta sorpresa y orgullo.

- Vaya, está viva. Eso sí que es un logro.

Asentí.
- Las brujas satánicas iban a capturarla, y es una amiga mía.

Dirigí la vista a Momo, cuando una frase vino en forma de secreto a mi mente.

"Me gustan las chicas"

Pues vaya, no era nada interesante, aunque me dejó bastante sorprendida.

Volví a mirar a mi padre.

- ¿Entre vosotros ya está todo hablado?

- ¡Todo! - exclamó Beomgyu lanzándose sobre el sofá -. Así que ahora... Me limito a cotillear.

El otro presente rio ante la actitud de Beomgyu y se acercó un poco más a mí, agarrándome de los brazos y mirándome con cariño.

- Eres igual a tu madre.

Sonreí sin saber muy bien qué decir al respecto, y entonces él suspiró obligándose a sí mismo a cambiar de tema.

- Mereces saber la verdad de por qué a ti no te abandonamos. Pero es un secreto, no se lo dirás a nadie. ¿Vale?

Iba a aceptar, aún sabiendo que se lo contaría a Jungwon, cuando este mismo apareció por el hueco de la entrada algo avergonzado al estar mi padre. Cuando lo miré, él también se giró.

- ¿Quién es ese chico? - me preguntó observándolo.

- Jungwon, pasa y preséntate. - me crucé de brazos, burlona.

Él se aclaró la garganta y dio varios pasos al frente hasta quedar a mi lado y frente a mi padre.

- Soy un amigo de Ra-yeon, encantado - me miró -. La madre de Momo está a salvo. ¿Qué ha pasado? ¿No os han encontrado?

𝐖𝐈𝐙𝐀𝐑𝐃𝐒 | ENHYPEN ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora