𝐖𝐈𝐙𝐀𝐑𝐃𝐒 | ENHYPEN ✓

❝ Veintiséis ❞

...

RA-YEON

Me desperté y, para ese momento, Tzuyu ya estaba levantada y sujetaba dos tazas de café frío. Acababa de hacerlo, y se acercó a mí para ver si estaba ya despierta y darme el mío.

Cuando abrí los ojos, me lo tendió intentando su mejor sonrisa y yo lo agarré mientras me sentaba con las piernas cruzadas sobre el colchón.

- He supuesto que querrías una buena taza de café después del sueño que tendrías. Ayer llegaste muy tarde - habló con la voz tan neutra de siempre, era imposible descifrar si lo decía con algún sentimiento en particular -. Ese amigo tuyo vino a dejar a Baedal - señaló la jaula de mi búho -. Y lo curioso es que vino andando, se arriesgó un poco a que le pillaran. Preguntó por tí.

- Gracias, y... ¿Qué le dijiste? 

- Que lo desconocía, pero de repente miró por la ventana y te vio en el cuarto de enfrente. Yo ya no sabía qué decir. 

- ¿Cómo reaccionó? Quiero decir, yo... No sé.

Me sentía... ¿Culpable? no estaba haciendo nada malo viendo una película con Sunghoon, pero por otra parte, en un hueco muy al fondo de mi corazón, creía haberlo hecho mal. Jungwon se ofreció a llevarse a Baedal e incluso se arriesgó llegando a mi cuarto un poco más tarde de lo que debía, para devolvérmelo. Ni siquiera pensé en eso. 

- No sé descifrar sentimientos y lo sabes. Si te sirve, sonrió un poco con las cejas dobladas, lo cuál no entiendo porque si estaba triste, ¿Por qué sonreía? En fin... Metió ahí a tu búho y dijo "bueno, me voy". 

Una sonrisa apenada. ¿Y si pensaba pasar tiempo conmigo? Pero claro, yo no tenía culpa de eso, o sí por no recibirlo, o... ¿Por qué me importaba tanto todo eso?

- Bueno, - le di el último sorbo al café y lo dejé en el escritorio - no importa. Gracias por el desayuno. 

No tenía que darle más importancia de la que tenía. 

- ¿Qué hora es? - pregunté.

- Las diez de la mañana. - contestó mientras cogía mi taza y la dejaba en el pequeño lavabo. 

Asentí, me levanté y agarré  el uniforme. Las clases eran a las once, pero saldría antes para ver si encontraba a Jungwon

Me vestí y antes de irme, le pedí a Tzuyu que le abriera la jaula a Baedal un rato antes de irse. Ella aceptó y me marché. 

Nada más salir, me topé con Jungwon. Estaba yendo hacia mi puerta.

- Justo iba a llamar - se rascó la nuca -. Quería contarte algo antes de que empezaran las clases. 

- Oh, claro.

¿Contarme algo? ¿Era en serio? Tal vez no le había fallado como yo pensaba, y él en realidad no quería pasar un rato conmigo. O sí, pero no le importó tanto. No debía de darle tanta importancia. Al fin y al cabo, yo podía hacer lo que quiera. Pero sí era verdad que se comprometió a dejar a Baedal y tenía que haber estado cuando él llegara. 

- Verás... - comenzó a andar, haciendo que siguiera sus pasos -. ¿Me has notado algo distante a veces?

- Jungwon, nunca eres distante. Eres el brujo más amable y atento que he conocido jamás. - no pretendía que aquello sonara como un cumplido, pero fue así.

Sonrió y volvió a rascarse la nuca.

- Ya, bueno... Me refiero a que he estado menos por aquí, irme de repente, estar ocupado...