16. Dí...

297 71 0
                                    

—Di Rabis ¿vale? Raaaa-bis, dilo y te doy algo guapo— insistía el oso, ganándose miradas de extrañeza del castaño.

—¿Qué intentas, subnormal? —

—Quiero ser su primera palabra ¿Qué me das si soy su primera palabra? 10 bloques de diamante, dame 10 bloques—

—¿Vas fumao'? ¿Para qué quiere un cadáver andando tantos diamantes? —

—Qué hijo de puta eres Reborn—.

Claro que no sería su primera palabra, Reborn sabía perfecto que Luzu salía en TV y era consejero en Pueblo 1, antes hablaba mucho...al menos en su trabajo; entendía el punto del oso, pero le parecía un poco bobo. Le ordenó dejar en paz a Luzu, a quien le apretujaba las mejillas intentando que dijera las letras de su nombre.

Igual el tigre parecía divertirse mucho con el oso, quien lo felicitaba por haberse atado solo los cordones y vestido, corría, gritando de forma dramática huyendo de su perseguidor, fingiendo que le hacía mucho daño cuando el felino le hacía unas mordidas de nada, fue justo en ese instante, antes de cagarse en los muertos de todos y decirles que tenía cosas por hacer, que apareció el león.

El tigre enseguida se puso a la defensiva, tranquilizándose con las palabras y la mano del guardabosque en el hombro.

El noruego primero comenzó a bromear con todos, explicando de forma vaga la situación con el castaño, provocando un poco de curiosidad por parte de JoseCristo, pero casi enseguida pasaron a las típicas bromas que solía hacer el león sobre pagar favores e intercambios de "bienes", entonces el oso notó la expresión del castaño, comenzando a reír, alejándose de los otros dos para acercarse a Luzu y hablarle en murmullos.

—Yo que tú me ponía listo o el otro gato te roba al ratón— sabía que, de algún modo, el tigre entendía sus palabras, pues parecía estar haciendo un berrinche silencioso con ruiditos graciosos. Mientras le susurraba cosas así, provocándolo, podía ver de reojo que Reborn no les quitaba los ojos de encima con gesto receloso, él aprovechó para abrazar al tigre, dándole un beso de esquimal, haciéndolo reír.

Podía sentir los ojos enojados del guardabosque encima. Era muy sencillo y divertido provocarlos.

The Animal Inside of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora