51. Cocinar para alguien

189 54 2
                                    

Comenzó a hablar como si hubiera esnifado algo, el castaño parecía querer reír, y se agachaba para tomar otro bocado. Estaba internamente orgulloso y feliz de que el otro estuviera disfrutando de su cena casi improvisada, era agradable tener compañía y una razón por la cual ponerse frente a la estufa.

Habló sobre su día y la reserva, en algunos momentos era obvio que Luzu deseaba intervenir, pero sentía que si dejaba de hablar no podría seguir con el tema de la llamada. Habló sobre los animales de la reserva y se cagó en todos los cazadores furtivos del planeta, diciendo que aún se preguntaba por qué aquel oso los había atacado.

«Era hembra»

—¿Cómo dices? — el tigre se encogió de hombros, bajando el cuaderno y señalando su nariz. El guardabosque se quedó serio un momento.

«No sabía que fueras mucho de cocinar»

Reborn se pasó a las carreras el mordisco que no había tragado por haberse quedado meditando.

—Es que nunca tengo para quién hacerlo—

Detectó que el castaño detenía la cuchara a medio camino a su boca, bajándola al plato ¿estaba sonrojado o era su imaginación? La visión lo descolocó hasta que se recordó que debía decirle de la llamada, que estaba postergando lo inevitable a su conveniencia y que podía que si seguía retrasándolo Luzu podía enojarse con él por no haber sido claro desde un inicio y retenerlo allí haciéndolo creer que había una solución segura para regresarlo a su estado original.

Por mucho que quisiera decir algo más para alentar aque aquel color rojizo se extendiera por las mejillas del castaño debíacontentarse con guardar esa vista en su memoria y esperar que no fuera laúltima ocasión que lo veía de esa forma.

The Animal Inside of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora