48. 100 diamantes

202 49 2
                                    

Rubius debía aceptar que al inicio planeaba ponerse mucho más pesado con Luzu, el día anterior sus palabras lo habían lastimado de cierta manera.

Que si, era muy divertido que se burlaran de Komanche llamándolo Bobby y lanzándole pelotas o varas, tratando de distraer a Focus con espejos o cosas brillantes, el reto de ponerse a lo lejos poniéndose en pose para que pareciera que cargaban a JoseCristo con la canción de El Ciclo sin fin de fondo a pesar de que sabían que lo odiaba y lo interrumpían de sus labores, eso y demás chistes de cajón. La mayoría de híbridos le restarían importancia, seguirían la broma o compensarían aquella situación siendo hostiles o usando sus características animales para "hacerse respetar".

Él fingía ser del grupo al que le chupaba un huevo y se lo tomaba con humor, pero lo que había dicho Luzu, según él, le confirmaba cómo veían los demás a los híbridos: animales, mascotas de nivel inferior a una persona cualquiera.

Entonces llegó un mensaje, se sorprendió, nunca recibía mensajes de Reborn, de hecho bromeaba con él sobre que daba clases a abuelos sobre tecnología los jueves para que supiera cómo hacerlo, así que abrió la conversación al instante, mosqueándose casi igual de rápido:

"Luzu quiere disculparse contigo, no seas demasiado cabrón con él"

—"Demasiado" — al releer aquello le causó gracia y suspiró, resignándose.

Quizás todo lo que debía hacer era instruir al nuevo tigre, darle un curso de sensibilidad a la comunidad híbrida o una cosa por el estilo. No que no pretendiera ser algo hijo de puta en el proceso.

Al final maldijo a su corazón de pollo, oír la voz temblorosa del castaño lo hizo querer desistir, luego, cuando lo vio, notar sus ojos nerviosos, orejas agachadas y cola tensa lo ablandó.

Por lo visto también debía darle clases de cómo no delatarse por medio de su lenguaje corporal.

Luego, cuando era la hora del almuerzo, comenzó a molestar al otro al respecto, haciéndole saber un poco a broma lo ofensivo que había sido lo que dijo el día anterior.

—Me regresaste a la época de los circos, joder, te iba a abrir un hilo en Twitter...—

Entonces Luzu comenzó a explicar su versión.

—Oh...—

Y rio un poco con amargura, pues no iba muy errado, si su situación actual no se solucionaba era algo a lo que iba a enfrentarse, quizás no con Reborn, pero si con otra gente en general ¿valía la pena preocuparlo con ello?

—Bueno, Reborn sí que es algo anciano, pero no es idiota, no lo subestimes— sonrió al ver al castaño asintiendo con nerviosismo pero una pequeña sonrisa asomándose en su rostro —igual me debes 100 diamantes...—

"¿No eran 50?" exclamó después de casi atragantarse.

—Son 50 del consejo—.

The Animal Inside of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora