29. Puedo ayudar

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—Pues coño, claro que eres útil, solo te crecieron cola y orejas, no es como si te hubieras convertido en una patata— miró divertido por encima de su plato, la expresión de exasperación de Luzu era evidente, casi podía oírlo decir algo como: "Pero ¿puedes dejarme hablar?", aunque, claro, no podía decir ni mu.

Decidió dejar las coñas a un lado para ponerse serio, resultaba visible que el castaño estaba frustrado con su situación actual y no iba a hacérselo más difícil, menos después de que le hubiera mostrado ese letrero.

«Puedo ser útil»

Claro que era útil, había limpiado la casa y preparado la comida, además de todo recordó que él no comía carne así que no incluyó nada similar en el plato, lo cual había sido bastante considerado, de hecho. Era él quien se sentía algo avergonzado de que hubiera tenido que ordenar el lugar habiéndose recuperado apenas de la fiebre de una noche antes.

—Estás en calidad de invitado, no para ser un puto sirviente, eso que te quede claro—

El castaño no pareció contento con la respuesta.

«Quiero ayudar»

—Si así lo quieres puedes hacerlo...—

«Aun puedo rastrear»

—Vale, entonces seguiremos con ello, pero con este puto clima no rastrea ni Dios ¿podrías dejar el jodido plumón de lado y terminar tu comida? —

Dejó de morder la tapa de forma compulsiva para ponerlo a un lado y concentrarse en su plato, agachando las orejas de forma involuntaria.

—No te preocupes justo ahora sobre ser útil o cómo serlo, estás aquí y estás bien ¿no? Eso es más que suficiente, no te rayes— Reborn vio una pequeña sonrisa formarse en los labios del castaño, sintiéndose aliviado, solía joderla con las palabras, pero esa vez se esforzaría por no hacerlo.

The Animal Inside of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora