6. Dos aves

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Mentiría si dijera que no luchó contra un ataque de risa antes de ir en auxilio de Focus.

—Madre mía, pero vamos a ver...— Fargan reía mientras recogía el sombrero del cuervo.

—Luzu, yo sé que Focus es tremendo ejemplar, pero que estoy yo enfrente, decencia por favor—

—¿Qué dices? — lo riñó el de plumaje oscuro.

Reborn estuvo a punto de escurrirse, llevándose al castaño como si fuera un saco de patatas, dejando las aves con sus aparentes problemas maritales cuando cayó en cuenta de algo.

—Eh, que ustedes son híbridos—

—No se supone que lo sepas ¿Qué nos delato? No me digas, las plumas— bromeó Fargan.

—Eso y el culo de paloma, claro— dijo el guardabosque, rodando los ojos —¿podrían saber algo de esto? — dijo, poniendo a Luzu en el suelo, sin soltarle el suéter, pues tenía las pupilas dilatadas y parecía dispuesto a saltarle encima a Focus de nuevo, quien lo miró mosqueado para luego dirigirse al de ojos oscuros.

—Lo nuestro es de nacimiento, no funcionamos así—

—¿Cómo funcionan entonces? — cuestionó Reborn.

—Pues viene de muy atrás de nuestros ancestros, tenemos apariencia antropomórfica, conservamos algunos instintos y capacidades animales, pero con raciocinio humano, lo mejor de dos mundos— dijo el búho, encogiéndose de brazos.

—Entonces Luzu...—

—Él no es como nosotros, a él lo crearon, no sé cómo funciona entonces...— continuó el cuervo.

—Además, somos aves, él es mamífero— señaló Fargan, como si fuera la cosa más lógica —has favor de no traerlo cerca hasta que haya comido—.

Reborn se marchó, sabiendo que no obtendría ayuda allí, sabiendo que al menos llevaba una mochila con pertenencias del castaño y al dueño de dichas pertenencias casi arrastrando para que no fuera a cazar al par de aves.

—Ellos son híbridos, no iban a hacerte nada, pero si vas atacando así por allí y te vas de nariz contra algo más grande que tu como un puma o un oso o...— iba a decir "un tigre de verdad", pero se contuvo —o lo que sea, puedes salir mal herido, no hagas eso—.

Luzuparecía casi ofendido, pero igual siguió al guardabosque, quien se dejó tomarpor la orilla de la camisa, dándose cuenta de que el felino parecía pasarla malal atravesar los portales.

The Animal Inside of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora