44. Lo resolveremos

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—¿Pasa algo? —

El castaño meneó la cabeza, sonrió, pero no lo engañaba.

Aquí están los cinceles, no estaba el que querías en específico pero

—¿Y Rubius? — veía lo que escribía por encima del hombro, no lo dejó terminar, la mano le temblaba un poco; sabía que no existía tal cincel, solo los había enviado lejos para poder llamar a Auron. Al realizar su pregunta notó que Luzu se tensaba —¿pasó algo? —

El otro soltó un par de maullidos que él, obviamente, no entendía, entonces se apresuró a pasar hoja y escribir.

Solo estoy cansado.

Estaba esquivando su pregunta y dudaba mucho que lo que le pasaba fuera solo cansancio.

—No salgas con esas gilipolleces, tus orejas y cola te delatan—

El más bajo lo miró con algo que parecía estar entre la aflicción y la mortificación, agachó más las orejas, desviando la vista. En esos momentos el guardabosque odió ser tan torpe en ese tipo de situaciones, hizo lo único que atinó, eliminó la distancia entre ambos, recargando la cabeza castaña contra su pecho, acariciando sus cabellos.

—No sé qué haya sucedido, pero lo resolveremos, joder—

Estaba inseguro sobre el significado del gruñido largo que salió de la boca contraria, pero ya que restregó un poco la frente contra su camisa quiso suponer que había hecho algo bueno, así que usó su otro brazo para estrecharlo un poco más hacia él.

The Animal Inside of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora