71. Su hogar

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Quizás Reborn no lo había visto entre la oscuridad, pero el apreció sus gestos, sus ojos, cada pestaña, su olor a shampoo y a ropa limpia cuando lo tomó por las mejillas. Fue instintivo, solo lo hizo, como ponerse frente al peligro que lo acechaba, unir sus labios también parecía la única opción lógica.

Una especie de electricidad estática que no tenía nada que ver con la tormenta recorrió la base de su cola al sentir que el gesto le fue correspondido. Por ello no lo dejó ir, lo necesitaba esa noche para estar en calma, para que cuando llegase la luz del día y la tormenta hubiera acabado saber que no había sido un sueño.

El otro lo abrazó y él se recargó contra su pecho,arrullándose con el sonido de la respiración y los latidos del corazón delguardabosque, preguntándose cómo podría marcharse de allí ahora que sentía queese era su hogar.

The Animal Inside of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora