46. Palabras

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Despertó y casi se asustó por la ausencia del castaño...casi.

Se recordó que era un ser pensante antes de igual recorrer la cabaña entera buscando rastros del otro porque no sabía si algo podía ocurrirle...regresar a su estado anterior o incluso a uno más animal...entonces encontró una nota y su nerviosismo bajó a cero.

«Fui a con Rubius»

Podía molestarse un poco considerando que no había puesto a qué hora se marchó o cuándo pretendía volver. Pero entendía que él no era nadie como para que el castaño le rindiera cuentas, solo el guardabosque a quien le encargaron hacer de niñera.

Intentó sacudirse ese sentimiento amargo para iniciar con sus labores de rutina.

Por la noche habían tenido una especie de conversación con el castaño. No le dijo exactamente qué causó sus diferencias con el noruego, pero hablaron (él habló y el otro escribió) sobre las cosas que son fáciles de decir y se sueltan sin pensar son las que provocan conflictos.

Sonrió al pensar en que ambos se habían quedado dormidos hablando de cosas importantes como aquella y luego irrelevantes como los próximos estrenos en el cine, eso hasta que a Luzu soltó el bolígrafo con el que escribía cuando el sueño lo venció. Él se quedó despierto por un buen rato más, el castaño pasó de estar recargado contra la pared a resbalar a su hombro; lo acomodó en su regazo, acariciando su cabello, rozando apenas sus orejas.

"Cuando es algo chungo de decir es porque uno se lo ha pensado para decirlo, palabras de pensamiento corto te meten en asuntos jodidos, luego tienes que pensártelo bien para salir, pero tienes que decirlo o nunca saldrás del atolladero"

Él había dicho aquello, pero no tomaba sus propios consejos.

Al verlo tan desanimado una vena sensible de activo en él y no quiso hablar sobre la llamada de Auron...sobre que quizás quisiera volver a su casa pero que él preferiría lo contrario debido que temía que pudiera pasarle algo y le fuera difícil pedir ayuda...mucho menos iba a hablarle sobre sus estorbosos sentimientos. Eso último podría representar un motivo de preocupación para el castaño, era lo que menos deseaba provocarle.

Desayunó lo primero que pudo tomar del frigorífico intentando sacudirse todo aquello de la cabeza para concentrarse en cómo decirle que la gente de Pueblo 1 no volvería pronto y que quizás debería considerar volver a su rutina habitual pues no creía que Juan ni nadie pudieran arreglar rápido aquel embrollo.

Antes de salir fue por una cajetilla, encontrando un sobre que creyó haber visto que el castaño dejaba allí el día anterior, decía "Reserva" con una letra que le pareció familiar, así que lo abrió, solo por si era un aviso para él o algo parecido.

Se pasó una mano por el rostro, preguntándose si Luzu habría visto las fotos que Pol tomó o solo hizo de mensajero con aquel sobre.

The Animal Inside of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora