The Animal Inside of You

43. Cuidado con lo que dices

Luzu se alegró de haber guardado el sobre antes de que el otro lo viera, pues apenas estuvo seguro de que Carola no los seguía comenzó a molestarlo de nuevo.

—Deberías decirle algo, hazme caso, sé de estas cosas—

"Claro, lo dices porque has tenido mucho éxito con tu vida amorosa" maulló el castaño, rodando los ojos.

—Ehhhhhhh, recuerda que puedo entenderte—

"Era la idea".

Rubius frunció el ceño, pero siguió con el tema.

—¿Qué podría pasar? Si te dice que si todo chill— el tigre se masajeó los ojos —si te dice que no tal vez lo mejor sería regresar a tu casa, podrías ir a la mía por mientras, Juan no está y tengo licor, las cosas podrían estar incómodas un tiempo, pero oye, no viven en el mismo pueblo, se evitarán un tiempo, tal vez ahogues tus penas en vino, cigarro o sexo casual con extraños y luego harán lo que todo adulto maduro: actuarán como si nada hubiera pasado, quizás se saluden de forma embarazosa si se encuentran en alguna misión y evitarán tener contacto visual—

"No sé si pretendes ayudar con eso, pero no lo haces" sus maullidos parecían quejidos a ese punto.

—Solo estoy exponiendo las posibilidades— pasó un brazo por los hombros del más bajo —pero estoy prácticamente seguro de que te dirá que sí, digo, se nota que le gustas—.

Después de todo aquel atosigamiento por parte del noruego Luzu se hartó, zafándose del agarre, girándose hacia el otro.

"¡Claro que le gusto! ¡Le gustan los animales! No quiero que me vea como a una mascota ¿entiendes? ¿Crees que siquiera habríamos tenido más que una charla de 5 minutos sobre clima si no me hubiera transformado en...esto?"

El oso bajó las orejas.

"No...Rabis, no quise...es decir..."

—Déjalo así, no olvides darle esto a Reborn— le extendió el morral con los cinceles que habían pedido al león, alejándose haciendo una seña de adiós antes de cruzar el portal a su isla sin dejarlo decir una palabra más.