Cap:42

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Ya abia vencio a la maestra del gremio de aventureros. Yo estaba de pie delante de su cuerpo inconsciente. Yo me agacho y la tomo su cabello, para luego llevarla a rastras.

Yo a arrastrando a la maestra de gremio por el cabello, me acerque a donde debería estar la elfa. Puedo ver como ella estaba tirada en el suelo inerte.

Yo me acerco para ver su estado pero me doy cuanta con rapidez que ella está muerta.

- demonios... me la quería llevar... bueno. Que se puede hacer... según algunos libros el cuerpo de un elfo es útil en magia. -dije yo.

Coloco mi espada en su funda y tomo el cadáver de la elfa para echarmela al hombro.

Con la elfa en mi hombro y arrastrando a la maestra por su cabello. Me dispuse a salir se este lugar. Pero fui interrumpido.

Cuando me estaba dirigiendo a la salida unas persona se interpusieron. Ellos estaba armados, parecían ser aventureros y tenían cara de no dejar la cosas fáciles.

- ¿adónde crees que vas con la maestra? -pregunto uno de ellos

- eso no es asunto tuyo. Esto es completamente personal. Así que quítate del camino -dije con molestia.

Yo traté de pasar atravez de ellos pero me detuvieron otra vez. Yo estaba molesto, impaciente y mentalmente cansado. Me coloco diferente a los tipo esos y trato de juntar toda la niebla de mi espada a mi alrededor.

- dije ¡"NO ES ASINTO TUYO"! -dije con una voz fría y distante.

Los hombres dieron un paso atrás y sus miradas cambiaron por completo. Ellos tenían miedo, miedo de mi. Parece que la intimidación funcionó.

Yo no hago nada y solo procedo a salir del gremio. Afuera estaba una gran multitud esperándome a fuera. Trato de concentrar la niebla que me rodeaba para así dar un "aura" de intimidación más fuerte. Pero esta "aura" desaparece al ver a una querida conocida abriéndose paso entre la multitud.

Era Carla, que en el momento de verme se arroja asia mi para abrazarme. Yo dejo caer el cadáver de la elfa y suelto el cabello de la maestra, así para abrazar también a Carla.

Cuando nuestros cuerpos entraron en contacto una sensación acogedora recorrió mi ser. Era como abrazarla, era cálido. Podía sentir que su cara estaba húmeda y ella daba algunos gimoteos. Parese que estubo llorando.

- T... Taka. ¿Estas bien? -dijo ella preocupada.

Ella me miraba con mucha preocupación. Lo delgado que estaba, la cicatriz de mi abdomen y la placa de hilo que tenía una roca afilada en ella. Todo eso la preocupaba. Yo solo la abracé con fuerza como respuesta.

Este sentimiento de comodidad y calidez me gustaba. No quería dejarla ir.《y ¿si me la llevo?》fue mi pensamiento en el momento. Pero sólo faltó unos segundo para recapacitar de mi decisión.《¡no! La tribu, no es un lugar agradable para los humanos. Será en otro momento》

Yo tomo a Carla de los brazos y la alejo un poco de mi. Me le quedo viendo a sus ojos. Sus hermosos ojos. Ella me miraba de una forma especial. Su preocupación era palpante en su mirada, saber que ese sentimiento le brotaba desde su corazón, hacia que la quisiera más. Definitivamente volveré por ella.

Mi mano rodeó su cintura y la atraje a mi. Ella me miraba con algo de sorpresa y antes de que ella pudiera reaccionar, la beso en los labios.

Puedo sentir como un escalofrío sube por su espalda. Ella corresponde a mi beso, pero de forma inesperada trata de meter su lengua en mi boca. Nunca pensé que ella tuviera el valor para hacer eso.

Después de un par de minutos, nos separamos. Un puente de saliva conectaba nuestros labios. Ella se sonroja de inmediato al darse cuenta que estamos rodeados de gente, quienes nos miraba fijamente.

- escucha Carla. Yo voy a volver, pero ten en cuenta que cuando vuelva. Cuando yo vuelva, no vendré como siempre lo hago. -le dije a Carla.

- q... ¿qué quieres decir? -pregunto ella.

- yo volveré por ti -le dije mientras la miraba a los ojos.

Ella se sonrojo al escucha mis palabras. Estantes de que ella respondiera, yo vuelvo a cargar a la elfa y sujetar el cabello de la maestra. Y así me dirijo a la salida.

Era algo gracioso ver como las personas que no hace mucho te veneraban, ahora solo te ven como una especie de abominación.

Yo al llegar a la salida del poblado me dirijo a donde esta la tribu. Pero antes de que pudiera ir más allá. Algunos aventureros se me acercaron. Yo trato de intimidar los como lo hice ase rato, pero ellos, con algo de miedo no se detuvieron.

Cuando los aventureros estaba a escasos metros de mi, yo ya estaba mentalmente preparado para una batalla. Pero lo que uno de ellos dijo después me sorprendió...

- tu eres el que salvó al pueblo de la oleada goblin de la otra vez ¿cierto? -dijo uno de ellos.

- si -respondo de manera fría.

- ok... si es así, no tengo otra opción.

- ¿qué opcion? -pregunte.

-PREGUNTE.

- normalmente. Te cazarianos de forma inmediata, pero gracias a ti estoy vivo hoy. Así que puedes irte sin problemas.

- ¿en serio? -dije incrédulo.

- si.

No le creía mucho pero tome la palabra. Así que me marché de nuevo al bosque de donde vine.

El Nace como GoblinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora