Cap:1

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En este mundo existen unas criaturas singulares, conocidas por ser despiadadas, grotescas, salvajes, sádicas y débiles. Estas criaturas se les denominaba como "Goblins". Así se les conocen en estas tierras.

Pequeños de piel verde, que no superan el 1,2m de altura, no pesaban más de unos 40kg, son calvos los machos y las hembras tienen pelo corto (las hembras por lo general son muy pocas) y son por lo general algo tontos.

Con vidas que son muy cortas, tanto, que al llegar a los 10 años ya eran ancianos, equivalente a un humano de 80 años, pero con una tasa de reproducción y crecimiento sin igual. Eran considerados plagas que mataban y violaban a toda raza que se les crucé si tenía posibilidad.

En una cueva en el bosque, rodeado por árboles, matorrales, arbustos y montañas. Vivian una tribu de esta ''plaga''.

Dia:1

En una cueva oscura y húmeda, las "plagas" se regocijan al escuchar el llanto de unas mujeres viniendo de lo más profundo de la cueva, siendo esta la señal de la llegada de la nueva generación.

Sus gritos se escuchaban rebotando como eco en todas las paredes de esta caverna, estos hacían emocionar a los habitantes de esta. Era el momento que los hijos de la tribu estaban naciendo.

En la más profunda oscuridad de ese lugar, en una de las recámaras de esa cueva. 3 humanas habían dado a luz a 6 goblins. Los goblins adultos tomaron con delicadeza a los renacido y llevaron sus bocas a los pechos de sus progenitoras para poder alimentarse.

Puede ser que ustedes en este punto se pregunte "¿quién es el narrador?". La respuesta es "yo soy el narrador", pero "¿quién soy yo?" Te preguntarás.

Un goblin como cualquiera, o mejor dicho un tanto diferente. La nariz menos pronunciada, ni tan alargada, ni puntiaguda, con orejas un poco más pequeñas que los demás, un rostro más o menos delicado, pero de apariencia ruda. En termos goblin: soy guapo (o por lo menos, no soy horrendo a los estándares humanos)

Y bueno. Como podrás intuir, yo soy uno de esos goblins que nacieron hoy. Pero en este momento no estaba consiente de mí mismo. Solo era un recién nacido que succiona del seno de su madre. Y así pasé unos días más.

Dia:5

Ya era un poco más grade, ya podía gatear, y era fantástico. Podía moverme por todo el cuarto, pero todavía no salimos fuera de la recámara de donde nacimos. Mis hermanos y yo tratamos de salir de ese pequeño cuarto. Pero los adultos nos lo impidieron y nos regresaron a nuestro cuarto otra vez.

Estábamos encerrados en esta pequeña recámara, donde la única compañía eran nuestras madres... Ahora que me fijo... ¿por qué los adultos se ven iguales a nosotros, pero nuestras madres no?

Esa pregunta sonó por mi cabeza. Me dirigí a mi madre para detallarla bien. Ella era pelirroja, mucho más grande que los adultos(1,68m), de piel blanca y sus ojos eran de color azul. Pero parecía que su vida había abandonado sus ojos, su mirada vacía se posaba en algún lugar del suelo, mientras se perdía en este. solo estaba hay tirada. Me hacía sentir un extraño sentimiento, pensar que ella la que medio la vida, estaba así. Pero las demás madres de mis hermanos me daban igual. Total, no provenía de ellas, solo me interesaba la pelirroja.

Dia:8

Ya podíamos caminar y hasta correr, era divertido. Sobre todo, cuando jugaba con mis hermanos a perseguidnos.

Dia:9

Los adultos entraron a la recámara. Ellos nos reunieron en una de las esquinas y comenzaban a gesticular sonidos con sus bocas.

El Nace como GoblinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora