El Nace como Goblin

Cap:49

- ¡LIBERA AL SEÑOR DEL BOSQUE!

- ¡¿QUIERES CALLARTE POR UN SEGUNDO?!

yo estaba en un momento que mi cerebro le costaba analizar las cosas de mi alrededor. Es que era mucho que asimilar.

Resulta que delante de mi, tengo a una hermosa señorita con cola y orejas de animal, que juzgando sus rasgo, parecen ser de lobo. Ella esta discutiendo sobre que mi montura, es el supuesto "señor del bosque" como ella dice.

Debajo de mi, está Mate siendo mi montura. Nada nuevo. Pero lo raro es que este maldito perro, esta evitando mi mirada. Es como si el ya supiera que a lo mejor estoy pensando en cómo hacerme una gabardina con el.

Pero todo eso era inútil d pensar. Mejor me quedo pensando en lo positivo que paso hoy. Cosas como saber nueva magia y tener éxito con mi primer no-muerto. Que por cierto, la "elfa" está detrás de mi, montada junto conmigo sobre Mate.

Con un suspiro pesado, descargó todo el estrés de este momento. Relativamente esto de buen humor, así que vamos a hacer amables por hoy con los extraños.

- bien, bien, bien... vamos a dejar de pelear primero. Esto no va a llegar a ninguna parte. -dije en un interno de relajar el ambiente.

- ¡No me rendire hasta que liberes al señor! -respondió ella.

Esto es frustrante y ella que no colabora. Yo miro a Mate a los ojos, el se veía algo nervioso al mirarme.

- oye. Tu despides. Estoy cansado de esto. -le digo a Mate.

Mate al escucharme baja la cabeza por un momento. La chica miraba a mi montura algo confundida, es como si viera algo insólito.

Mate vuelve a alzar su cabeza y mira directamente a la chica. El se acerca lentamente a su posición, mientras yo seguía en su lomo.

Mientras más se acercaba Mate, la chica que comportaba más sumisa. Primero apartaba la mirada, baja las orejas, después baja la guardia, para luego agachar su cabeza y al final terminar de rodilla al frente de Mate.

- s... seño... po... por f... fa... favor... regrese a la t... tribu... -rogo la chica.

Mate vuelve la mirada asia mi como si buscara permiso. Yo solo doy un suspiro y asiento como cabeza. El regreso su mirada asia la chica y con un ladrido acepta la orderta de ella.

¡WOFF!

La chica al escuchar eso, una enorme cara de alegría se posó en su rostro, pero esa cara desapareció en el momento que me volvió a ver sobre Mate.

- ¿qué me ves? -le pregunto.

- ¿y tu que? -pregunto ella.

- ¿qué de qué? -le vuelvo a preguntar.

- ¿no te vas a bajar? El señor va hacer algo importante. Así que vete de aquí. -respondio ella.

- ¿qué te hace pensar que yo me iría? Tu "señor" es mi montura. Es obvio que no voy a dejar mi montura purulando por ahí, sin hacer nada. Si el va, yo como su dueño también. -le respondí también.

- ¡NO ME IMPORTA! ¡TU SOLO BA...

¡Grrrrrr!

Sus palabras fueron frenadas en el momento que Mate le gruño, como señal de que se está pasando de la raya.

Ella sólo baja la cabeza y aplana sus orejas. Ella le tenía un profundo respeto a él. Y pensar que mi montura fuer tan respetable, a pesar que la dome cuando todavía era un "niño".

- esta bien. Solo por que el señor lo desea, te llevaré a la tribu. -dijo ella d manera sumisa.

Ella dio media vuelta y comenso a caminar, Mate comenso a seguirla y yo solo dejé a mi montura guié el camino. Mientras tanto la no-muerto estaba a mi espalda expectante de todo.

Cada vez nos adentramos más a más profundidades del bosque. Esta es una parte nueva que nunca había venido. La luz del sol apenas penetraba el follaje, hay hongos y frutas brillantes por aquí y por allá, plantas nueva y... una flor... ¿con dientes?... no me voy a acerca a eso.

- nunca as estado por aquí ¿eh? -dijo la chica.

- ¿cómo lo supiste? -pregunto yo.

- por la cara de estupido que tienes. -respondio ella.

- ¿qué? -digo al llevar mi mano a la cara.

Si era cierto lo que ella decía. Sin darme cuenta, tenía una cara de asombro que invadía todo mi rostro. No puedo evistar sentirme avergonzado por ser atrapado de esta manera.

- lindo. -dijo la no-muerto al verme.

- pareses un niño avergonzado ¿sabes? -dijo la chica con una sonrisa burlona.

- ¡Callense! -les gritó como intento de ocultar mi pena.

Sentía mis orejas calientes junto con mis mejillas. Era muy penoso ser visto así.

- lindo -volvio a decir la no-muerto.

- ¡Deja de decir eso! -grito yo.

《Enserio. Esto es vergonzoso.》

Después de un rato caminado o cabalgando en mi caso. Llegamos a la tribu de la chica.