Cap:78

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- Sueltenla -dije en tono amenazante.

Los dos hogblins se quedaron viéndome por un segundo, antes de rei a carcajadas frente a mi.

- jajajaja ¿y qué vas hacer si no? -cuestino el de la espada.

- ¿"que voy hacer"? -repetí- bueno. Hare "esto"...

En ese momento apoye en mi hombro mi alabarda y mostré la palma de mi mano, que de un momento a otro, grandes llamaradas salieron de ella. Así calcinado al hogblin que estaba delante de mi.

- ¡AAAAHHHHHG! -fue uno de sus gritos de sufrimiento.

El estaba envuelto en llamas. Rodaba en el piso con desesperación y gritaba de agonía. Pero nada sirvió, ya que a cabo de unos minutos murió.

Volvi mi mirada al tipo que sostenía a Lala. El estaba con una cara de horror y sorpresa. El miedo se veía rebosante en sus ojos.

- ¿las vas a soltar? -pregunte amablemente.

El al escucharme, no dudó ni un segundo antes de contar a Lala y salir corriendo por su vida. Tengo que decir que soy algo rencoroso. Así que no voy a dejarlo ir vivo, y como muestra de eso. Tome mi alabarda con mi mano dominante, heche mi cuerpo a si a atrás mientras estiraba mi brazo al mismo sentido, tome una bocanada de aire y con un movimiento brusco a si a adelante, lanzo la alabarda.

El tipo no pudo escapar cuando la punta de mi arma perforó la parte posterior de su tórax de un solo impacto. Al caer al suelo, ya estaba muerto.

Lala quien estaba de pie ahí mismo, corrió a si a mi y envolvió mi pecho con sus brazos mientras lágrimas rodaban por sus mejillas. No es como si estuviera llorando a cántaros, pero era un sutil sollozo por el susto que había vivido.

Yo acaricie un poco su cabeza, tratando de consolar su sentimientos. No duró mucho el llanto, cuando mi mano tocaba y acariciaba con de delicadeza su cabellera. Para cuando ella se calmó, se aparto un poco de mi con la mirada clavada en el suelo. Yo solo caminé al cadáver del último hogblin quien tenía ni arma clavada en su espalda todavía.

Debo de decir que el tipo corrió bastante en su intento de huida, pero al acercarme, tome mi arma y al quitarla del cadáver, la volví a apoyar en mi hombro.

Yo pensaba que era un buen momento para volver. Pero esa idea se reforzó en mi cabeza cuando hecho un vistazo al interior del bosque.

Unas siluetas comenzaban a verse entre los árboles. Algunas pequeñas otras grades y algunas aún más grandes. La siluetas se acercaban a paso lento y podía sentir ligeras vibraciones en la tierra.

- mierda...

Me di la vuelta, tomé a Lala de una mano y comencé a correr. Estaba corriendo a máxima velocidad y me agache ligeramente para tomar en viaje mi cinturón de armas que estaba en el suelo. Pero antes de que siquiera pudiera tocarlo, algo me abia derribado.

Estando en el suelo. Vuelvo mi mirada y puedo ver a Lala quien estaba sobre mi, con una mirada fija en otra dirección.

Giro mi mirada a la de Lala y puedo ver como un goblin montado sobre un lobo estaba mirando a nuestra dirección.

- ¿qué? -fue mi reacción al ver eso.

- un poco más, y tú cabeza estaría en su mandíbula -dijo Lala mientras se levanta.

Lala al quitarse de mi espalda, me dio la oportunidad para levantarme.

Estando de pies, comencé a mirar a mi alrededor. No había un solo jinete. Si prestaba atención entre los árboles del bosque, se podía ver a varios más acechando. Estabamos rodeados por jinetes y una misteriosa marcha esta detrás de nosotros.

El Nace como GoblinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora