El Nace como Goblin

Cap:58

Estaba recogiendo algunos papeles del suelo. Mientras lo recojia puede notar algo en los papeles, son fórmulas de alquimia, otras parecen ser investigación mágicas y algunas habla de las características de los denominados "monstruos".《que rara combinación de documentos ¿en qué campo se especializa esta chica?》

Alzo un poco la vista y puedo ver como una chica de caballos negros, está recogiendo papeles. Ella estaba vestida con una túnica azul y en su cara se veía un marco Delgado de alambre que sostenía unos cristales de vidrio. Creo que eso son "lentes". Si no mal me equivoco, ella debe de tener problemas en la vista.

- oye. Deja de mirarme y continúa recogiendo -dijo ella con un tono frío.

- esta bien. -le respondí.

Y así continué recojiendo. Después de un rato yo ya abia recogido todos los papeles y de inmediato se lo di a la chica.

- gracias por la ayuda. Me retiro -dijo ella con la misma frialdad.

- oye. Antes que te vayas. ¿me puedes decir dónde está la tienda de alquimia? -le pregunté.

Ella se congeló por un momento y me miró a la cara, como si me estuviera analizando.

- ¿mago? No... aprendiz de mago. -dijo ella entre susurros.

- ¿qué? -dije al ver que tenía una cara de pensamiento.

- ¡ah!. Lo siento, es que por las espadas, pensé que eras un aventurero o mercenario. Ya sabes, la gente común no entendería a los que estudiamos magia. -sus palabras están llenas de soberbia y un orgullo inconmensurable.

- ¿ok? -dije confundido.

《¿Será buena idea tratar con ella?》fue un pensamiento fugaz que paso por mi cabeza.

- ven. Te llevaré a la tienda de alquimia -dijo al tomarme de la mano.

Ella estaba tirando de mi mano mientras camina. No opuse resistencia pero esto era algo incómodo.

Caminamos por un tiempo y al fin llegamos a lo que párese la tienda de alquimia. Digo, parese, porque es una casa cualquiera, solo con un letrero que tiene la imagen de un caldero.

Al entrar, parese que estábamos en una especie de sala con muchos estantes. Ahora si parese una tienda.

- ¡Papá! -grito la chica.

- ¡Ya Voy! -respondio una voz.

De ante de nosotro, entre los estante apareció. Un hombre algo viejo, de cabello negro, con algunos mechones blanco. El vestia de una túnica de color azul, como la chica.

- papá. Te traje un cliente -dijo la chica.

El hombre comenzó a impresionarme con a mirada. Su cara se arrugó al verme. Sus ojos mostraba un gran disgusto, pero de repente su expresión se suavizó y con una ligera sonrisa me habló.

- por poco pensé que eras un aventurero. Menos mal que no -dijo en un tono aliviado.

- ¿por que? ¿Que les pasa con los aventureros? -pregunte en mi ignorancia.

- ¿no es obvio? Ello son un montón de matones incompetentes, que no saben de la delicadeza de la magia, alquimia, encantamientos o hechicería. Ellos no entiende. Ni los sacerdotes que a veces los acompaña -dijo la chica.

- exacto -dijo el padre con una cara de satisfacción.

- y... ¿qué tiene los sacerdotes? ¿Ellos no también practican magia? -volvi a preguntar.

- oye, chico. No seas ignorante. Ellos son una gran bola de estupidos, que no entiende que la magia no simpre son cosas de los dioses. Tanto así, que ellos no dejan que los magos investiguemos la magia "sagrada". Malditos monopolistas -dijo el padre.

Osea. Los magos no se lleva bien con los sacerdotes, ni con los aventureros. O eso es lo que párese.

- bueno. No perdamos mas tiempo. ¿Que es lo que necesitas? -pregunto el papá.

¡ah! Cierto. La pólvora. Casi se me olvida para que vine aquí. Caminamos hasta el mostrador y comencé hacer impedido.

- quiero 4 kg de nitrato de potasio y 400 gramos de azufre. Por favor. -dije con una sonrisa.

- ¿qué? -dijo algo confundido el hombre- ¿sabes lo difícil que es conseguir nitrato de potasio? Y encima, pides 4kg. ¡Eso Es Absurdo! -dijo el.

Yo di un suspiro pesado. Busco ente mi cinturón. De el tomo una bolsa, reviso su interior y con de golpe sacó mi mano de el y lo colocó sobre el mostrador con un golpe.

Al levantar mi mano, se puede ver como dos monedas de oro blanco esta sobre la mesa.

- oh. por los dioses. ¡De donde saco tanto dinero! -dijo la chica.

- eso no te importa. -le respondí.

Gire mi cabeza asia el tipo y le dije...

- ¿hay o no hay lo que pido? -dije con voz seria.

- s... solo d... deme algo de tiempo. Como... ¿eh?... ¿tres días?... ¡SI! ¡En tres día voy a tener su pedido! -dijo el hombre entre tartamudeos.

- ¿puedo preguntar quién eres? -dijo la chica.

- ¿yo? Bueno. Soy Taka de la tri... ajem... digo. Soy Taka de Chot. Un gusto conocerte. -digo con una pequeña sonrisa.

Aunque no lo parezca. Un sudor helado recorría mi espalda. Casi me delató a mi mismo.

- ¡oh! ¿tienes apellido? Bueno. Creo que es mi turno. Soy Iris, maga de bajo nivel. Un gusto -dijo la chica- bueno. señor Taka. ¡¿que clase de magia te especialistas?! -dijo ella con un pequeño brillo en sus ojos.

- ¿qué? Pero yo no soy mago como tal -le respondo.

- no me engañes siento como el mana circula en tu interior. Es algo débil, pero es lo suficiente fuerte para ser considerado como aprendiz. Así que dime ¿cuál es tu especialización? -dijo ella.

Ella estaba muy cerca de mi. Su cara estaba muy cerca de la mía y sus ojo estaban fijos en mi.

No sé que decirle. No es como si me especialidad fuera magia. Apenas si la usó, y solo se sobre los compuestos básicos. Si es verdad, que yo sé cómo lavar cerebros. Pero eso no dice que tan fuerte soy en magia.

Estaba acorralado.

- b... bueno. Y... yo soy...

¡MALDITO ALQUIMISTA! ¡ES HORA DE QUE PAGUES!

Fui interrumpido por alguien que estaba gritando afuera.

- ¿problemas? -dije.