LXIII

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Los hermanos regresaron a la posada felices después de la fiesta, en especial Luna que había conseguido un nuevo instrumento para su aventura. Lincoln se fue al baño a cambiar su ropa y sus hermanas lo hicieron en la habitación, se acostaron hablando un poco sobre la fiesta y el silencio se presentó al poco tiempo cuando los hermanos quedaron dormidos completamente.

???: ¿Te has divertido en la fiesta Luna?

Luna reacciono para ver que se encontraba parada en total oscuridad sin nada alrededor de ella, escuchando esa voz sin saber de dónde provenía.

Luna: Claro que sí, pude tocar junto a la banda y conseguí un nuevo instrumento.

???: Es bueno saber que la pasaste bien... pero debes recordar lo que viste.

Luna: ¿De qué hablas?

A pesar de estar en plena oscuridad sin ver nada, ella mantenía la calma y no se sentía nerviosa.

???: Ya sabes, a tus hermanos bailando tan cerca.

Una misteriosa luz ilumino a Lincoln y a Lynn bailando muy cerca como en el festival.

Luna: ¿Eso de verdad paso?

???: Claro que sí, pero estas evitándolo.

Luna: ¿Evitándolo?

???: Claro que sí, no quieres abrir tus ojos a la realidad sobre tus hermanos.

Luna: ¿La realidad?

???: Ya sabes Luna, sobre los sentimientos de Lynn.

Luna: ¿Sentimientos? ¿Lynn?... Lynn...

Luna corrió y se lanzó sobre sus hermanos bailando para separarlos bruscamente, pero estos desaparecieron en el momento que se acercó a ellos.

Luna: Esta mal, lo que tratas de hacer está mal Lynn.

???: Claro que está mal, los hermanos no deberían de comportarse de esa forma.

Luna: Ella no puede amar a su hermano de esa forma, está muy equivocada con sus sentimientos.

???: Debes detenerlos, no pueden estar así.

Otra luz se encendió mostrando nuevamente a sus hermanos bailando.

Luna: ¡Basta Lynn! - dijo mientras volvió a saltar sobre sus hermanos y nuevamente estos desaparecieron.

???: Aun no tienes la fuerza para detenerlos.

Luna: Necesito más fuerza, no puedo dejar que esto continúe.

???: Yo puedo ayudarte.

Luna: ¿Cómo lo harás?

???: Te daré la fuerza que necesitas.

Luna: ¿De verdad?

???: Si, solo pido una pequeña cosa a cambio.

Luna: ¿Qué es lo que quieres?

Frente a Luna se mostró Maeve sonriente y gritando en su cara.

Maeve: ¡Que me des tu cuerpo! - dijo mientras se lanzaba sobre ella.

Luna reacciono rápidamente y se dio cuenta que se encontraba sentada sobre una cama en la posada, su respiración era agitada y sus manos temblaban sin parar.

Luna: Eso fue... ¿una pesadilla?

Luna suspiro profundamente para calmar sus nervios y acostarse nuevamente para intentar dormir. No sabía si fue por el cansancio de la fiesta, la pesadilla o los nervios la que le hicieron dormir rápidamente.

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