XXV - Conocidos

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Los hermanos después de terminar su charla, decidieron subir, Luna fue la primera en salir y al mirar a un lado se sorprendió por lo que vio.
Luna: Hermanos, miren eso - señalando.
Lincoln y Lynn, al igual que Luna, se sorprendieron enormemente al ver el gran puerto que divisaban, parecía ser una ciudad muy grande y el puerto de esta abarcaba una gran extensión de la costa.
Lynn: Quiero llegar pronto, necesito un poco de ejercicio.
Luna: Estas ansiosa hermana.
Lynn: Quiero aumentar mi nivel, ser más fuerte y lograr cualquier cosa.
Lincoln sonrió ante la actitud positiva de su hermana y le respondió.
Lincoln: Me agrada esa actitud Lynn, yo también espero pronto entrenar.
Esperaron ansiosos el momento en que el barco llegara al puerto, una vez allí, el capitán dio la orden a sus hombres de comenzar el desembarco. Las grandes tablas descendieron de un costado formando la rampa por donde la gente comenzaría a descender, el capitán fue el primero en bajar junto a los tres hermanos.
Capitán: Una última vez, muchas gracias por salvar mi barco y a mi gente, si necesitan algún viaje o algún favor, no duden en pedirlo - levanto su gorra en saludo - ahora si me disculpan, empezare con el desembarco, hasta luego.
El capitán se alejó de los jóvenes y comenzó con la operación.
Lincoln: Deberíamos de esperar a Rafferty, quería hablar con nosotros al desembarcar.
Lynn: Y yo quiero hablar con alguien que conocí en el viaje, quiero preguntarle su nombre.
Luna: ¿Haciendo amigos hermana?
Lynn: Una mujer joven, hablamos un poco y ayudo a que el viaje no sea tan aburrido.
La gente comenzó a bajar con tranquilidad, saludaban a los hermanos juntos a un agradecimiento y continuaban su camino. Rafferty se acercó a ellos junto con su esposa para hablar. Lynn no prestó atención a la conversación por estar concentrada en encontrar nuevamente a la mujer que le aconsejó, pero no aparecía por ningún lado mientras la gente seguía bajando. Las rampas fueron desarmadas y la tripulación bajo del barco terminado de acomodar, al ver eso Lynn se acercó al capitán.
Lynn: Disculpe capitán ¿acaso no vio a una mujer joven con un vestido blanco con detalles rojos?.
Capitán: La verdad no recuerdo ver a alguien con esa ropa.
Lynn: ¿De verdad? - bajando la mirada - quería agradecerle y preguntar su nombre.
Lynn volvió con sus hermanos desanimada, Lincoln lo noto inmediatamente y le pregunto por ello.
Lincoln: ¿Que pasa Lynn? Te veo desanimada.
Lynn: No encontré a la mujer para agradecerle, quería saber su nombre y donde vive.
Lincoln: Tranquila Lynn - tomando su hombro - durante nuestro viaje seguro la encontraras.
Lynn: ¿Tú crees?.
Lincoln: Claro, aún queda mucho que ver.
Lynn sonrió ante la actitud positiva de su hermano, un poco de su ánimo volvió y se acercó a ellos para unirse a la conversación.
Rafferty: Ahora que estamos todos, acompáñenme a la tienda de magia.
Los hermanos aceptaron y comenzaron a caminar junto a él. En el camino Rafferty hablo un poco sobre Venditor, la gran ciudad comercial y el lugar donde vive junto a su esposa, no dio muchos detalles de este ya que prefería una visita de los jóvenes para hablar con más detalle y darles un recorrido. No caminaron mucho hasta llegar a una pequeña tienda con un cartel sobre la puerta con un símbolo grabado en este y al entrar se toparon con estanterías repletas de libros, pergaminos, pócimas y más. Por una puerta detrás de un mostrador un hombre mayor con una túnica azul oscura apareció para recibirlos.
Comerciante: Buen día jóvenes - entrando - ¿en qué puedo... - mirando fijamente - ¿Rafferty?.
Rafferty: Hola viejo amigo.
Comerciante: ¿Haciendo negocios como siempre?
Rafferty: Esta vez no, salí con mi esposa de viaje para descansar y al volver me encontré con estos jóvenes, el héroe legendario y su equipo.
Comerciante: Y no creo que vengas simplemente a visitarme.
Rafferty: Vengo a pedirte algo.
Comerciante: Dime amigo.
Rafferty: Quiero que le proveas lo necesario en magia al héroe legendario y a su equipo, yo pagare por todo de aquí en adelante.
Comerciante: ¿Te has vuelto loco en tu viaje o la vejez te está afectando? - dijo riendo.
Rafferty soltó una risa y contesto.
Rafferty: Estos jóvenes salvaron la vida de muchas personas en el viaje, es lo mínimo que puedo hacer.
Comerciante: Esta bien, confió en ti después de todo - tomo algo de debajo de mostrador - y esto es para ti, el pedido de hace dos semanas.
Rafferty: Eres un gran mago amigo mío - acercándose - enviaré gente a buscar estos cristales.
Lynn con curiosidad se acercó para ver los cristales, abrió sus ojos sorprendida al ver muchos cristales de distintos colores brillando.
Lynn: ¿Son cristales mágicos?
Comerciante: Así es señorita, son utilizados para crear reliquias mágicas - levantando un cristal - para generar atributos o habilidades adicionales.
Lynn: Algo tengo entendido, me han explicado un poco y quiero conseguir una reliquia.
El comerciante observo con detalle a Lynn y contesto.
Comerciante: Pero no es necesario señorita, tienes una y parece ser muy buena - señalando el collar - ¿me permites?
Lynn saco su collar y se lo entrego, este lo recibió para comenzar a examinarlo con detalle girándolo varias veces y aplicando magia sobre este.
Comerciante: Este amuleto tiene buenos atributos con respecto a fuerza y agilidad - devolviendo el amuleto - no necesitas uno nuevo por ahora, has investigado bien sobre el amuleto al conseguirlo.
Lynn: Pues - mirando de reojo a Lincoln - algo así - sonriendo.
El comerciante levanto un poco la voz.
Comerciante: Por ahora podría ayudar con reliquias y comprobar si el bardo puede aprender algún hechizo nuevo.
Lincoln: Tu primero - pensando - Maeve, yo sólo necesito una reliquia.
Sus hermanas no entendían porque Lincoln llamo a Luna de esa forma, pero en lugar de preguntar, siguieron el ritmo y Luna se acercó al mostrador.
Comerciante: Toma tu instrumento joven - buscando algo debajo del mostrador - y cuando te diga, envía magia musical a este objeto.
Luna miro el con detalle objeto, parecía ser una bola de cristal opaca y antigua, asentó y preparo su instrumento, al momento de la señal, comenzó a tocar con tranquilidad enviando magia al objeto mencionado. Este comenzó a tomar brilló con diferentes tonos de colores y el comerciante la observaba con detalle hasta que después de un tiempo el brillo desapareció.
Comerciante: Con eso basta, ve a la estantería de allí atrás - señalando - y toma un pergamino que tiene un listón azul.
Luna hizo caso a la indicación y fue hasta la estantería para buscar ese pergamino. Lo tomo y se volvió hasta el mostrador donde el comerciante le esperaba con una pulsera en la mano.
Comerciante: Este pergamino contiene la magia musical de acelerar, hará que tu equipo aumente su agilidad durante un tiempo en un combate. Además toma esta reliquia - estirando su mano - esto aumentara tu mana y el poder de tus hechizos.
Luna: Gracias her... - se ve interrumpida por Lincoln.
Lincoln: Se verá bien esa reliquita en ti, te quedara muy bien.
Luna: Gracias Lincoln - algo confundida.
Lynn: Tonto - dijo en voz baja y mirando a otro lado.
Comerciante: Y por último, tu amigo - mirando a Lincoln - toma una reliquia en la parte de arriba de aquella estantería - señalando - te proporcionará fuerza para tus ataques.
Lincoln: Disculpe, prefiero algo que aumente mi defensa.
El comerciante noto rara su actitud, pero decidió no preguntar nada y respondió.
Comerciante: En la misma estantería, en la parte de abajo encontrarás reliquias para la defensa.
Lincoln busco entre muchas hasta encontrar un collar en particular que llamo su atención. Tomo la reliquia y la llevo al mostrador.
Comerciante: Es raro que un caballero de prioridad a la defensa en lugar de la fuerza.
Lincoln: Seré un escudo que proteja a mis compañeros en la batalla.
El comerciante soltó un pequeña risa.
Comerciante: Un héroe con aspectos interesantes, si necesitan cualquier otra cosa, serán recibidos.
Rafferty: Mis queridos amigos - acercándose a Lincoln - tengo otros asuntos que atender en Portus, pueden continuar con su viaje y espero que me visiten en Venditor.
Lincoln: Muchas gracias por todo señor, cuando viajemos a Venditor lo visitaremos.
Rafferty: Los esperare ansioso - estirando su mano - hasta pronto.
Lincoln tomo la mano de Rafferty, lo saludo cordialmente junto a sus hermanas, saludaron al comerciante y salieron de la tienda para continuar su viaje.

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