XXXVII - Reliquia

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La figura de una flama se hizo notar en la oscuridad de la habitación mientras los jóvenes hermanos se mantenían alerta por este cambio repentino.
Lincoln: Esperen aquí hermanas, iré a ver.
Lynn: Espera Lincoln - dijo intentando levantarse.
Lincoln: Tranquila hermana, estaré bien.
Lynn: No es eso - dijo apoyándose en el hombro de Lincoln - voy contigo, también quiero ver qué ocurre.
Lincoln sonrió ante la actitud valiente y curiosa de su hermana.
Lincoln: Esta bien Lynn, vamos.
Ambos avanzaron con tranquilidad hasta la marca debido al estado de Lynn, Lincoln la ayudo para que pudiera apoyarse en la pared y estar de pie mientras que el revisaba la marca tratando de encontrar algo, pero no encontraba nada que pudiera cambiar algo.
Lincoln: Ahora recuerdo que esto es una puerta que contiene la reliquia de fuego.
Lynn: ¿De verdad? Debe de abrirse de alguna manera.
Lincoln: Es lo más seguro, en el juego se abre automáticamente al acercarse el héroe, pero ahora no pasa nada.
Lynn: Debe de haber algo por aquí - dijo apoyando su mano en el centro de la marca.
En ese momento la marca se ilumino con gran intensidad expandiéndose por la habitación haciendo que se volvieran a encender las antorchas para luego comenzar a levantarse la parte de la pared donde se encontraba la marca dejando ver una pequeña cámara con un pedestal mostrando una joya roja brillante. Lincoln acerco su mano al verse interesado en esta, pero al estar muy cerca la joya brillo aún más emitiendo un gran calor que hizo retroceder su mano.
Lincoln: No puedo tomarla, genera un gran calor y no puedo acercar mi mano.
Lynn: Eso es porqué tienes miedo hermano - dijo con sonrisa pícara y estirando su brazo.
A unos metros Enya y Luna hablaban un poco de lo que sucedía con la habitación al ver a los hermanos en la pequeña cámara.
Luna: Eso es lo que quería ese caballero negro, parece ser algo muy importante.
Enya: Lo es, esa reliquia contiene un enorme poder y por eso está oculta aquí.
Luna: ¿Tan poderosa es? Debe de haber alguna forma de evitar que su poder sea usado.
Enya: Según cuenta las leyendas, el mismo cristal elije a su portador para ser utilizado y el que no es digno no puede acer...
Luna: ¿Sucede algo?
Enya: ¡Caballero! ¡Monje! - grito con fuerza - ¡Tengan cuidado!
Los hermanos voltearon rápidamente al escuchar el grito.
Lincoln: ¿Cuidado? ¿Con qué?
Lynn: No lo sé.
Lynn acerco su mano al cristal sin pensarlo mientras Lincoln le aviso al ver lo que hacía, pero fue tarde cuando un calor insoportable llenó toda la habitación provocando daños a los jóvenes en ella de tal forma que los hizo caer al suelo muy debilitados.
Lincoln: ¿Que es... esto? En el juego... jamás ocurre... algo así.
Con fuerza volteo su cabeza para ver el estado de sus hermanas y se sorprendió de verlas en el suelo sin moverse ni responder ante el calor.
Lincoln: ¡Luna! ¡Lucy!
Lynn: Esto me esta... poniendo de mal... humor - dijo levantándose con fuerza - estúpida... joya...
Lincoln: ¿Qué haces...Lynn?
Lynn: Ya deja... de molestar...
Lynn estiro su mano para tomar la joya con fuerza intentando aguantar el gran calor de esta, el dolor y el calor insoportable hacía temblar su cuerpo, pero a pesar de estar débil y muy herida se mantenía firme.
Lynn: ¡Ya... detente!
Grito mientras apretaba la joya con fuerza hasta que no pudo aguantar más el dolor soltándola y cayendo de rodillas.
Lincoln: ¡Lynn! ¡Lynn!
Lynn: Perdón hermano... no pude detener nada - dijo con una sonrisa.
Lincoln abrió sus ojos sorprendido ante la sonrisa positiva de su hermana mientras que él se sentía culpable por no poder hacer algo apretando sus puños con fuerza mientras intentaba hablar, pero en ese momento la oscuridad volvió a llenar la habitación al apagarse las antorchas, el sofocante calor desaparecía y sólo se veía un pequeño resplandor proveniente de la joya.
Lynn: Siento... siento que... la joya me llama.
Lynn se incorporó con dificultad frente al pedestal y estiro su mano para poder tomar la joya sin problemas.
Lincoln: Tienes... la joya Lynn - dijo sorprendido.
Lynn: Al parecer... si logre hacer algo - dijo sonriendo.
El cuerpo de ella no soporto tanta carga que cayó de rodillas, luego se acomodó sentándose contra el pedestal y respirando débilmente, pero su sonrisa no podía ser borrada y eso llamo la atención del peliblanco en más de un sentido.
En poco tiempo Lynn se quedó profundamente dormida, Lincoln se sentó junto a su hermana y la miro sonriendo para hablar en voz baja.
Lincoln: Gracias Lynn por salvarnos, eres una chica muy fuerte.
La cabeza de Lynn se apoyó en el hombro de su hermano haciendo que este se pusiera nervioso por un momento, pero rápidamente los nervios desaparecieron.
Lincoln: Descansa hermana - dijo cerrando un poco sus ojos - te lo ganaste.
Poco después Lincoln se durmió juntó a su hermana en esa habitación donde abundaba el silencio y la tranquilidad después de la batalla.

El tiempo paso sin ser visto en la habitación como el viento frente a los ojos, el silencio se mantenía firme en su lugar y la oscuridad llenaba la habitación con su presencia. Entre la calma un pequeño quejido se escuchó junto a un bostezo, Lynn abrió sus ojos para observar la oscuridad y hablar.
Lynn: Me quede dormida - dijo acomodando su cabeza - no recuerdo bien que pasó.
Las antorchas comenzaron a encenderse una a una iluminando la habitación y la deportista reacciono al ver a sus hermanas aun el suelo desmayadas.
Lynn: ¡Hermanas!
Intento levantarse rápidamente, pero sintió que algo la tenía con fuerza y al mirar vio a su hermano que rodeaba su brazo con el de ella.
Lynn: ¿Li-Lincoln? - dijo un poco nerviosa - parece que se durmió junto a mí.
Comenzó a hablarle un poco mientras tocaba su hombro para intentar despertarlo, el peliblanco reaccionaba haciendo uno que otro quejido hasta que comenzó a abrir sus ojos.
Lincoln: ¿Lynn? - dijo junto a un bostezo - ¿Que sucede?
Lynn: ¿No recuerdas nada hermano?
Lincoln: Recuerdo que vencieron al caballero y encontramos la reliquia que... ¡Luna! ¡Lucy! - dijo mirando a su alrededor - ¿Tu estas bien Lynn?
Lynn: Estoy bien hermano, pero ayudemos a nuestras hermanas.
Lincoln: Tienes razón, será mejor que... - se interrumpió al ver su brazo rodeando el de su hermana separándose sorprendido y algo sonrojado.
Lincoln: P-perdón Lynn - dijo apenado.
Lynn: No es problema hermano - dijo sonriendo.
Lincoln respondió con otra sonrisa para luego ayudar a sus hermanas, se acercaron rápidamente para ver el estado de ambas y se alegraron de ver que simplemente estaban dormidas.
Lincoln: Sera mejor despertarlas. Luna, Luna - dijo tocando su hombro - despierta Luna.
Su hermana mayor soltó un pequeño quejido mientras levantaba su cuerpo con sus manos.
Luna: ¿Qué fue lo que paso?
A su lado Enya levanto su cuerpo sentándose cuando Lynn logro despertarla.
Enya: Mi cabeza - dijo luego de un suspiro - recuerdo que abrieron la cámara de la reliquia y... ¿están bien? - dijo preocupada - recuerdo que empezamos a recibir mucho daño por el calor y al parecer me desmaye.
Lynn: Ustedes dos se desmayaron rápidamente, pero logre solucionarlo.
Enya: ¿De verdad? ¿Como?
Lynn: No estoy muy segura, recuerdo que intente tomar la joya por la fuerza y no pude aguantar el dolor, pero luego todo se calmó y pude tomarla.
Enya: ¿En dónde la tienes?
Lynn: No lo sé, desperté y no la tenía.
Enya: Entonces - dijo formando una sonrisa - la joya te eligió como su protectora.
Lynn: ¿Su protectora?
Enya: Está relacionado con la historia de las cuatro reliquias sagradas y el primer héroe legendario, pero mi maestro podrá darle más detalles que yo sobre eso.
Lincoln: Me parece bien, cuando estén listas volveremos a la aldea.
Enya: Nuevamente gracias a ustedes por salvarme, quisiera agradecerles de alguna manera.
Lincoln: No te preocupes, ya nos ayudaste mucho en la batalla y deberíamos agradecerte nosotros a ti.
Enya sonrió feliz por esa respuesta y los jóvenes se prepararon para volver.

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