XL - Práctica

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Enya se sorprendió al escuchar eso y miro rápidamente al peliblanco para responder, pero su maestro fue más rápido.
Dagda: Ella es muy fuerte y hábil, no necesita ser convencida de ello.
Lincoln: Quiero que forma parte de mi grupo, pero se siente insegura, cree que no posee el poder para ayudarnos en nuestro viajé.
Dagda: ¿Que acabas de decir? Creo que la vejez me está afectando.
Lincoln: Quiero a Enya en nuestro grupo, pero necesito que ella se dé cuenta que de verdad es muy fuerte.
Enya: Yo... no soy tan fuerte como ustedes creen. No tengo tanto poder mágico – interrumpe.
Dagda: ¿De que estas hablando? Eres alguien con mucho talento para la magia.
Enya: No pienso de esa forma, no he avanzado nada desde hace un tiempo.
Dagda: Pero has aprendido los conceptos básicos sobre la magia rápidamente y tienes un gran control sobre tu poder mágico.
Enya: Pero solo he podido aprender un hechizo muy básico - dijo desanimada - parece que este es mi limite.
Dagda comenzó a reír de forma tranquila, a los jóvenes les pareció algo malo al ver que Enya miraba desanimada al suelo y a los lados.
Dagda: Pequeña aprendiz, aun no comenzaste con tu aprendizaje mágico, tienes los conceptos y la teoría, pero aun te falta experiencia, mucha confianza y...
Enya: Pero yo... no puedo crecer - interrumpe triste - no he aprendido otros hechizos y no puedo mejorar.
Pocas lágrimas comenzaron a caer por su rostro mientras todos miraban con tristeza a la joven aprendiz, pero Lincoln apoyo su mano sobre su cabeza acariciándola un poco. Está dejo de llorar y se calmó al sentir las caricias en su cabello.
Dagda: Enya, tienes todo lo necesario para mejorar y crecer. La ultima razón por la que no has podido aprender otros hechizos, es por qué no abres tu mente de forma total.
Enya: ¿A qué se refiere con eso maestro?
Dagda: Conoces muy bien los conceptos básicos de la magia, pero hay uno en especial que no los pones en práctica.
Enya: Sigo sin entender maestro.
Dagda: Has leído dos pergaminos de hechizos que te he dado.
Enya: Si, uno de fuego y uno de hielo, pero solo pude aprender a usar el de fuego.
Dagda: ¿Y sabes por qué fue así?
Enya: Porqué no tengo talento para la magia como usted cree.
Dagda: Como dije antes, falta que abras tu mente, la magia no es solamente conocer sus conceptos y teorías, también debes visualizar la magia.
Enya: No entiendo eso de abrir mi mente y visualizar la magia - dijo volviendo a llorar.
Lincoln volvió a acariciar la cabeza de Enya para que se calmara.
Lincoln: ¿Les molesta que ayude con esto? Pensé que Dagda podría convencerla, pero eres más dura de lo que pensé - dijo revolviendo su cabello.
Dagda: Claro que sí, quiero saber qué opina el héroe.
Lincoln: Entonces vamos afuera.
Lincoln fue el primero en salir, Enya sin dudar salió detrás de él y el resto salió después con la duda de que pensaba el peliblanco en ese momento.
Lincoln: ¿Cómo aprendiste a utilizar la bola de fuego?
Enya: Simplemente canalice mi magia y lance una bola de fuego.
Lincoln: ¿Cómo sabias que el fuego lo lanzarías como una bola?
Enya: Simplemente pensé que sería la mejor forma de lanzar el fuego.
Lincoln: Exacto, a eso se refiere Dagda con visualizar la magia. Darle forma para poder usar los hechizos de forma fácil.
Enya: ¿Qué quieres decir Lincoln?
Lincoln: Básicamente, necesitas imaginación para darle forma a tu magia.
Enya: ¿Imaginación? ¿Tan importante es eso?
Dagda: Es una forma simple de definir el uso de la magia - dijo riendo - pero de eso se trata la magia, de darle forma.
Lincoln: Te ayudare a practicar el hechizo de hielo.
Enya: ¿Cómo lo harás?
Lincoln: Sera fácil - dijo alejándose unos metros - pero debes concentrarte.
Enya: Esta bien, lo intentaré.
Lincoln: Canaliza tu magia y dale la forma en que creas fácil de lanzar hielo.
Enya comenzó a canalizar su magia concentrándose mucho en darle forma a esta, pero rápidamente el poder desaparecía. Volvió a intentarlo un par de veces más, pero el resultado era el mismo sin importar cuan concentrada estaba.
Enya: No... no puedo - dijo triste - no puedo ni lanzar un hechizo básico.
Lincoln: Tranquila Enya y escucha. No te rindas con tanta facilidad ¿dónde está esa maga que mostro tanta determinación en la cámara del cristal?
Enya: Pero yo...
Lincoln: ¡Cállate y escucha! - interrumpe decidido - tienes que tener más confianza como lo hiciste en la montaña y yo te ayudare a que uses ese hechizo.
Enya: Pe-perdón - dijo muy apenada.
Lincoln: Perdón por reaccionar así, pero quiero ayudarte a mejorar.
Enya: ¿Por qué quieres eso?
Lincoln: Porqué quiero tenerte en nuestro grupo.
El corazón de Enya latió con fuerza, su rostro se sonrojo un poco, pero no se notó por el pelo y la capa cubriendo su rostro.
Enya: Puedo hacerlo - dijo con todos los ánimos.
Lincoln: Esa es la actitud, ahora canaliza tu magia para atacar justo debajo de mí.
Enya: ¿Qué? ¿Por qué quieres hacer eso? No puedo hacerlo.
Lincoln: Tranquila, confía en mí.
Enya: Está bien.
Lincoln: Canaliza tu magia, imagina debajo de mí que unos picos de hielo surgen del suelo y libera el hechizo de hielo.
Enya canalizo su magia con mucha concentración, dio un respiro hondo para luego lanzar su magia provocando que unos pocos picos de hielo surjan, la fuerza de estos no fue gran cosa y Lincoln pudo esquivarlos con facilidad moviéndose a un lado, dibujo una sonrisa en su rostro y hablo.
Lincoln: Te dije que podrías hac...
Lincoln se vio interrumpido al ver a Enya saltando sobre su pecho para darle un fuerte abrazo con lágrimas en los ojos.
Enya: Lo hice, de verdad lo hice - dijo muy feliz - pude lanzar el hechizo.
Lincoln: Felicidades Enya - dijo acariciando su cabeza - estas más feliz de lo que imaginaba.
Enya: He practicado mucho este hechizo, lo intenté cientos de veces y al fin pudo lanzarlo.
Lynn a unos metros miraba molesta la situación de sus hermanos, sabía que en ese momento no era su hermana la que abrazaba a Lincoln, que una vez despierte Lucy esas escenas se terminarían, pero aun así sus celos le susurraban cosas al oído intentando que nadie lo notara.
Dagda: No puedo agradecerles lo suficiente por todo lo que han hecho por nosotros y la aldea.
Lincoln: No es ninguna molestia, queremos ayudar en lo posible.
Dagda: Deben de estar agotados por toda su aventura en las montañas y todo lo que paso en la aldea.
Lincoln: Yo no estoy tan agotado, pero ellas puede que sí, han estado muy calladas.
Luna: Necesito recuperar fuerzas después de todo, Lynn igual - dijo mirándola - ha estado muy calmada y es raro en ella estar así.
Lynn: ¿De qué hablas Luna? Estoy perfectamente - dijo levantando sus brazos.
Lincoln: Pienso igual que Luna, lo mejor será descansar.
Lynn miro a su hermano con algo de decepción en sus ojos, pero sintió que se preocupaba por ella por lo que cambió su expresión a una sonrisa.
Lynn: Supongo que tienen razón, me siento algo cansada.
Dagda: En la aldea hay una posada, es algo pequeña y no es muy elegante, pero es muy acogedora y podrán descansar muy bien.
Lincoln: Eso nos vendría muy bien.
Dagda: Acompáñalos hasta la posada Enya, dile al posadero que yo pagare por los servicios.
Lincoln: ¿Qué? No, no puedo aceptarlo.
Dagda: Es lo mínimo que puedo hacer y no aceptare una negativa, pidan lo que quieran sin ningún miedo, todo va por mi cuenta.
Lincoln: Supongo que no tengo otra opción, aceptare con gusto tu generosidad.
Dagda: Buscare mi investigación sobre la oscuridad para intentar ayudarles en su viaje.
Los jóvenes se despidieron de Dagda para ir hacia la posada y descansar después de su aventura. Enya arreglo todo con el posadero que aceptó contento darle una habitación a los jóvenes que salvaron la aldea.
Enya: El posadero les enseñara su cuarto, espero que puedan descansar.
Luna y Lynn entraron rápidamente ya que querían comer algo y comenzar a descansar lo más rápido posible dejando a Lincoln y Enya en la entrada.
Lincoln: Gracias por acompañarnos hasta aquí Enya, espero que tú también puedas descansar.
Enya: Li-Lincoln - dijo algo apenada - gra-gracias por tu ayuda hoy con mi magia.
Lincoln: No es ninguna molestia, me alegro de ayudarte.
Enya: Y además - hizo una seña con su dedo para que se acercará - quiero decirte algo más.
Lincoln acerco su oído un agachándose un poco para sorprenderse al recibir un tierno beso en la mejilla.
Enya: Lo s-si-siento y gracias - dijo mientras se alejaba corriendo muy nerviosa y apenada.
Lincoln soltó una pequeña risa junto a una gran sonrisa de felicidad para luego entrar en la posada.

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