XXXI - Hechicero

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Los hermanos descansaron en la tienda de campaña, Lynn tardo en dormir por los nervios de estar tan cerca de su hermano. Lincoln por su parte, sentía una extraña sensación, no podía identificar qué era eso, pero después de calmar su cabeza giro su cuerpo y pudo dormir.
¿Por qué te giras para este lado Lincoln? Ya no aguanto - pensó acercando un poco su rostro - no debería de hacerlo, pero mi corazón actúa por sí solo.
Lincoln se movió un poco acomodando su cuerpo y Lynn retrocedió del susto pensando que su hermano la vería tan cerca y preguntaría.
Supongo que es mejor así, no debo apresurar nada - suspiro hondo - intentare dormir un poco.
Lynn giro su cuerpo para evitar ver a su hermano y después de un tiempo dando vueltas en su cabeza pudo dormir con tranquilidad.
Lincoln fue el primero en despertar, se levantó con cuidado, salió de la tienda y estirando su cuerpo hablo.
Lincoln: Dormí muy bien, al parecer el juego ayuda en ese sentido - dijo mirando a su alrededor - mientras ellas duermen iré a hacer un poco de ejercicio.
Lincoln se alejó de la tienda lo suficiente para no molestar con el ruido y comenzó a buscar monstruos para poder pelear. Después de un tiempo las hermanas se despertaron casi al mismo tiempo, se saludaron aun dormidas y salieron de la tienda para estirar sus cuerpos haciendo sonar algunos huesos.
Luna: Otra vez Lincoln salió sin nosotras.
Luna: Tranquila hermana - bostezo - está allí peleando con monstruos - dijo señalando.
Lynn: Es verdad - levantando sus manos - ¡Lincoln! ¡Buen día! - giro con energía moviendo sus manos en el aire.
Lincoln giro su cabeza al escuchar el saludo, al querer devolverlo el monstruo con el que peleaba le ataco, pero Lincoln comenzó a reír y termino la batalla para volver junto a sus hermanas.
Lincoln: Buen día hermanas.
Lynn: ¿Estas bien Lincoln?
Lincoln: Tranquila hermana, ese monstruo no era fuerte, no pasó nada.
Lynn: Espero que así sea.
Luna: Parece que querías hacer ejercicio hermano.
Lincoln: Quería hacer algo mientras ustedes dormían y no quería molestarlas.
Lynn: Pudiste avisarme, siempre es bueno algo de ejercicio al despertar.
Luna: Deberíamos de desarmar la tienda antes de continuar.
Lincoln: No es necesario Luna, cuando nos alejemos desaparecerá automáticamente, es un objeto y al usarlo pasara eso.
Luna se sintió algo confundida por la lógica del juego, pero decidió no darle tanta importancia.
Lincoln: ¿Continuamos con el viajé?
Los tres se pusieron en marcha continuando con su viaje de la misma forma que el día anterior, avanzando a su ritmo, luchando y descansando. Al pasar un buen tiempo viajando lograron divisar a lo lejos un pueblo, aceleraron el paso al estar más cerca de su destinó para llegar lo más rápido posible, al acercarse más lograron ver dos personas paradas en la entrada y cuando lograron ver con más detalle, notaron que se trataba de un par de lanceros que cruzaron sus lanzas cuando se pararon frente a ellos.
Soldado: ¿Quiénes son y que buscan aquí?
Lincoln: Mi nombre es Lincoln y ellas son mis compañeras de equipo, escuchamos que en este pueblo hay un hechicero y necesitamos hablar con él.
Soldado: No se puede pasar, el pueblo está bajo batallas contra la oscuridad, además el hechicero salió junto a su aprendiz a las montañas del norte.
Lincoln: Venimos a ayudar contra la oscuridad.
Soldado: No hemos recibido informe alguno de que vendría ayuda de aventureros.
Lincoln: No somos aventureros, el rey me dijo que podría conseguir información sobre el avance de la oscuridad aquí.
Soldado: ¿Vienes de la ciudad capital del continente del oeste?
Lincoln: Así es, cruce el océano para llegar aquí, soy el héroe legendario y viajo para detener el avance de la oscuridad.
Soldado: Escuche que el héroe legendario estaba viajando, no esperaba encontrármelo aquí.
Un soldado llego y comenzaron a hablar.
Soldado: Eso es genial - dijo volteando - acaban de informarme que el hechicero volvió, su casa está al este de la aldea, un poco apartada del resto. Si se apresuran, podrán encontrarlo.
Lincoln agradeció a los soldados para luego correr hacia la casa del hechicero, al acercarse notaron que la puerta estaba abierta y alguien dentro corría de un lado a otro hablando solo.
Lincoln: Disculpe - dijo en la entrada.
Esa persona parecía ser el hechicero por las ropas que vestía, este seguía de un lado a otro guardando pócimas y objetos en una pequeña mochila
Lincoln: ¡Disculpe! - dijo levantando el tono.
Lincoln miraba como seguía ignorándolo y ya se estaba desesperando.
Lincoln: ¡DISCULPE! - grito mientras golpeaba fuerte la puerta.
El hechicero miro sorprendido y un poco asustado a Lincoln.
Hechicero: ¿Qué es lo quieres para gritar de esa forma?
Lincoln: Perdón por eso, pero necesito hablar usted.
Hechicero: No tengo tiempo, estoy muy apurado.
Lincoln: Pero es importante, es sobre el avance de la oscuridad.
Hechicero: Lo mío es mucho más importante, me separe de mi aprendiz en las cuevas del norte donde hay muchos monstruos de la oscuridad y para empeorar las cosas hace días se asentó alguien muy fuerte del ejercito oscuro que nos tiene en constantes batallas.
Lincoln: Mi nombre es Lincoln, permítanos ayudarle, lo acompañaremos a las montañas.
Hechicero: Mi nombre es Dagda, soy el hechicero de este pueblo y de ninguna manera me acompañaran, las cuevas en la montaña son muy peligrosas para un joven como tú.
Lincoln: Pero yo...
Dagda: Además - interrumpe - es necesario que encuentre rápido a mi aprendiz, es alguien con mucho talento para la magia, aprende rápidamente y con mucho entusiasmo. No quiero que le pase nada, le he entrenado por mucho tiempo, alguien así aparece muy poco por estos lugares.
Un soldado entró corriendo en la casa muy agitado.
Soldado: Se-señor Dagda.
Dagda: ¿Que sucede ahora?
Soldado: Un ejército de monstruos se aproxima a la aldea.
Dagda: ¡¿Qué?! Justo en este momento, no puedo dejarlos a ustedes únicamente defendiendo, pero mi aprendiz puede estar en peligro.
Lincoln: Señor Dagda, nosotros buscaremos a su aprendiz y lo traeremos de vuelta.
Dagda: Te dije que no lo harán, esto no les incumbe, no es su problema.
Soldado: Dagda, necesitamos de su magia para defender el pueblo.
Dagda: No puedo abandonar a mi aprendiz en estas condiciones.
Lincoln: Nosotros iremos por él, traeremos a su aprendiz.
Dagda: Me estoy cansando de...
Lincoln: ¡El pueblo lo necesita! - interrumpe - confié en nosotros por favor.
Dagda estaba irritado por la interrupción del peliblanco, pero a la vez sintió algo extraño que provenía de su interior.
Dagda: Esta bien, confiare en ustedes para buscar a mi aprendiz - dijo revisando su mochila - toma este pergamino, con el podrán regresar rápidamente a la aldea.
Lincoln: ¿Regresar rápidamente?
Dagda: Es un pergamino de teletransportacion, el destino grabado es este pueblo.
Lincoln: Muy bien - dijo tomando el pergamino - nosotros nos encargamos.
Dagda: Eso espero, no quiero sentirme responsable por la muerte de cuatro jóvenes.
Lincoln sonrió confiado, dio media vuelta para salir de la casa y junto a sus hermanas tomar rumbo hacia las montañas del norte.
Soldado: De verdad es valiente ese joven.
Dagda: No entiendo porque un joven arriesga la vida por desconocidos en estos momentos tan peligrosos.
Soldado: ¿No te lo han informado?
Dagda: ¿Informar qué?
Soldado: Ese joven es el héroe legendario, está aquí para ayudar a detener el avance de la oscuridad.
Dagda: ¿El héroe legendario? - dijo soltando una risa - ahora entiendo la confianza y valentía que sentía en él, supongo que no debo preocuparme por nada.
El hechicero tomo su mochila colgándola sobre su hombro, se acercó a la puerta para tomar una gran vara y salió de la casa.
Dagda: Vamos soldado, debemos proteger el pueblo.
Soldado: Si señor Dagda - dijo saliendo de la casa.

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