Agosto agoniza, a Aspros le quedan pocos días de estar en casa y los entrenamientos del equipo de fútbol se han reanudado.
Los repasos de las materias parece que más o menos se van salvando y Saga y Kanon siguen sin acercarse mucho el uno al otro. Las razones de ello son tres, una compartida y dos completamente unilaterales:
Saga rechaza cualquier cercanía con Kanon a riesgos de sucumbir a unas tentaciones que ya empieza a no percibir como tan averiadas.
Kanon le rehuye justificándose a sí mismo que éso que Saga hizo con Afrodita...éso que hizo luego con él, simplemente no puede gustarle. Un extraño sentido de la moral le advierte que hacer éso no está bien entre hermanos, pero luego le nace una parte irracional que le impide aceptar que Saga lo repita con alguien más. Saga ha admitido que le gustan los chicos...pero él nunca ha sentido dicho tipo de atracción por ningún amigo o compañero...él sólo se siente absorbido por una especie de torbellino invisible que tiene a Saga en el mismo ojo del huracán, el cuál amenaza con desintegrarle por completo si se acerca demasiado.
El último motivo que propicia su mutuo alejamiento es la intriga que ambos comienzan a compartir frente demasiados puntos oscuros que engullen a sus hermanos mayores. Primero estuvo la mentira de la novia de Aspros, seguida de la confesión de pecado del mayor, desvelando al fin que nunca hubo una chica, sino un chico. A ésto le suman el haberse dado cuenta que la existencia de una cama grande en el pequeño apartamento de sus hermanos jamás tuvo sentido...y luego, para añadir más misterio al tema, Defteros se le presenta a Kanon como el ser más asexual que corre sobre la faz de la tierra.
Defteros jamás ha hablado de novias...ni de novios como ha acabado haciendo Aspros...ni mucho menos ha alardeado jamás de coleccionar "rolletes" o conquistas. Cada uno por su parte recuerda el día en que Aspros quiso hablarles de sexo y les dio unos preservativos que ambos aún guardan intactos en sus respectivos monederos de chavales adolescentes. Ese día Aspros admitió haberse "estrenado" cuando tenía su edad. Al ser interrogado por Kanon, Defteros simplemente se ruborizó en extremo y susurró que él lo hizo poco tiempo después. Y ahora, tanto Saga como Kanon han llegado a la misma conclusión sin siquiera haberlo hablado: Defteros también miente.
No saben exactamente en qué, pero el segundo de los mayores cada vez se está volviendo un mar más turbio en las secretas deducciones de los menores.
Y ahora regresan a casa, después de haber llevado a cabo el primer entreno de la temporada. El bus urbano les deja a dos manzanas de su hogar, y ambos andan manteniendo entre ellos una para nada despreciable distancia de seguridad. Los cabellos de Saga todavía lucen húmedos después de la rápida ducha que se ha regalado bajo el punto de agua más resguardado del vestuario, tal y como siempre ha sido su costumbre, haciéndolo rápido y sin alzar su vista de las mugrientas baldosas del suelo . Kanon justamente hoy ha descubierto que es quisquilloso, y que la negra humedad que siempre ha estado adherida en los bordes de los sumideros de agua colocados bajo cada punto de agua le producen un asco tremendo, decidiendo en dejar la recesaria ducha para cuando llegue a casa.
Días hace que no han vuelto a hablar de lo suyo...los mismos días que hace que ambos no pueden quitarse nuevos misterios de su cabeza.
- Defteros también nos miente...- Kanon rompe el secreto de sumario ante la sorpresa de Saga, que internamente admite estar de acuerdo con su gemelo, el cuál anda dando chutes a toda piedra, lata o papel que halla entorpeciendo su camino.
- Sí...yo también lo creo.- Admite Saga, mirando de refilón el gacho rostro de Kanon al andar.
- Defteros...Defteros es virgen.
Kanon lo sentencia con unas absurdas ansias de no querer hallar razón a la existencia de una cama que ahora se escapa de todos sus cálculos más racionales.
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Cuatro
FanfictionAU. Un fatal accidente deja a los cuatro hermanos sin más família que ellos mismos. Saga y Kanon deben aprender a vivir bajo la tutela de sus hermanos mayores, el mundo de los cuáles cambia drásticamente, debiendo readaptar su vida y su secreta ruti...