28. Habitaciones

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—Kirishima, Yaoyorozu, Iida, Todoroki, Midoriya y Hiroko. Estos 6 fueron a rescatar a Bakugo esa noche. — A excepción de Jirou y Hagakure, los estudiantes no parecían sorprendidos. — Parece que estabais enterados. Seré franco, si no fuera por el retiro de All Might expulsaría a todos menos Bakugo, Jiro y Hagakure. Sin importar el motivo, habéis traicionado nuestra confianza. Ahora, entremos.

La planta baja era una zona común donde estaban los baños y la lavandería mientras que en el resto solo hay habitaciones, izquierda chicos y chicas a la derecha. Kata estaba en la 4ta planta, la tercera habitación de la derecha, al lado de Mina.

Al llegar la noche las chicas propusieron enseñar las habitaciones. Primero vieron la de Midoriya, llena de posters y figuras de All Might. Luego la de Tokoyami, a quien tuvieron que sacar de la puerta a la fuerza y así vieron todas excepto las de Asui, Bakugo y Mineta.

Resultados:

Sato, 5 de las 6 chicas le votaron por el pastel (Kata prefirió el conejo de Koda)

—Todoroki, Iida, Deku, Momo y Kata ¿Tienen un minuto? — les llamó Uraraka. —Tsu quería hablar con vosotros.

En el exterior se encontraron con la chica nombrada.

—No puedo evitar decir lo que pienso... ¿Recuerdan lo que dije en el hospital?. — Varios asintieron. —Endurecí mi corazón y dije cosas muy crueles. Aún así fuisteis. Creí que os había detenido así que cuando lo escuché esta mañana me sentí molesta y decepcionada. No sé qué decir... No creí que podría divertirme con vosotros, y eso me puso muy triste. — Tsu estaba llorando.

—Tsu no es la única que piensa así. —confesó Ochako. —Lo del Rey de las habitaciones era para tratar de reunir a la clase de nuevo, volver a la normalidad.

Todos se abalanzaron hacia la ranita, Kata dudó unos instantes pero también se unió al abrazo. «Mis actos hacen daño a la gente. ¿Pero qué tengo que hacer entonces?» Todos lloraron, en mayor o menor medida pero ninguno pudo evitarlo. Si creían que hicieron lo correcto... ¿Por qué se sentían tan culpables? Todos fueron a sus respectivas habitaciones menos Kata. Sentada en las escaleras del porche estuvo un rato con la mirada perdida. Era pasada su hora de acostarse, sin duda, pero no se percató de ello hasta que la puerta de entrada detrás suyo se abrió.

—Ya es tarde. — «Se avecinan problemas. » pensó al reconocer la voz de su tutor.

—Ya me iba a dormir. — respondió levantándose casi de un salto.

—Tenemos que hablar sobre tu comportamiento.

— ... — Kata volvió a sentarse seguida por su tutor.

—Tu expediente es, o al menos era, impecable, notas excelentes, a excepción de segundo de escuela media, apenas un par de ausencias, y ni un solo incidente... Hasta este año ¿Vas a explicarme que te ha dado de pronto por romper las reglas?

—Solo hice lo que creí correcto en su momento.

—Al principio di por hecho de que era así. Pero me sorprendió que participaras en el rescate. Tengo mis teorías pero creo que es mejor que me lo cuentes tú.

—Me encontré con Kirishima y Todoroki hablando sobre ello y quise unirme.

—¿Por qué? No creí que Bakugo y tú fuerais amigos.

—¿Se supone que tenemos que distinguir entre amigos y enemigos cuando salvamos a alguien a alguien?

—¿Crees que tus compañeros son menos heroicos por dejar que los profesionales se encargaran de ello como os ordenamos?

—A ellos les preocupaba que se sintiera humillado.

—Y a ti te preocupaba que acabara muerto.

—No sería el primero... Y yo no quiero ser quien cargue con ese peso... — tras un pausa prosiguió. —¿Si lo hubiera sabido no habría tratado de evitar la muerte de Oboro? — No hubo respuesta, ni tampoco la esperaba ya que era evidente. —¿De qué conocía a mi tío?

—Ambos estábamos en la clase 2-A y digamos que no era demasiado discreto. Acabamos haciendo las residencias en la misma agencia y Present Mic, Midnight, él y yo acabamos siendo amigos.

—Entonces... estuvo ahí cuando... — Aizawa asintió. —¿Cómo era él? Mi madre solía hablar mucho de él y de cómo murió pero quiero saber como era... ya sabe, como héroe.

—Era... —Miró al cielo como tratando de recordar, o buscando las palabras exactas. — irresponsable, inmaduro, impuntual... y algo sin verguenza. — Kata soltó una tímida carcajada y el adulto sonrió recordando buenos tiempos. — Pero nunca dudaba en ayudar a alguien, y siempre sonreía sin importar lo duro que fuera un rescate o incluso si fallaba, siempre decía que "Aún si la cagas, solo sonríe como siempre".

—Ahora me parece algo imposible.

—Nunca creí que alguien a parte de él fuera capaz de hacerlo, ni siquiera All Might. Su sonrisa no era fingida o forzada, era sincera, cercana... Como alguien que conoces de toda la vida. Alguien a quien le contarías todas tus dudas y miedos. Alguien por quien darías la vida... Alguien que daría la vida por salvar incluso a unos desconocidos, para bien o para mal... No era alguien que dejara indiferente y mucho menos que puedas olvidar.

—Creo que sé lo que es eso... Parece que los Shirakumo tienen esa habilidad de dejar huella en la gente y luego desaparecer.

—Espero que eso no lo hayas heredado.

—No se si "desapareceré", pero yo no puedo dejar esa huella en mis compañeros y tal vez es mejor así.

—Él creía, no, sabía que seguirías sus pasos. Decía que tu mirada tenía su determinación y la bondad de tu madre. — Kata escondió las lágrimas que empezaban a caer con su pelo mientras Aizawa luchaba por que no se le quebrara la voz. — Esperaba impaciente el día en el que manifestaras tu quirk. Se aseguraría que entraras a U.A. y luego harías las residencias en la agencia que íbamos a crear... Como tu tutor y amigo de Oboro me aseguraré de que te conviertas en una gran heroína pero para ello necesito que me obedezcas y que sigas con vida. Sé que no fuiste al rescate por impulso como el resto, sino porque no confiabas en que los héroes lo salvaran y decidiste encargarte de ello. Has visto a tus compañeros y sabes que son fuertes pero solo estáis en primero y ahí fuera hay héroes que llevan años trabajando de esto. Sí, sois fuertes pero no sois la excepción. A algunos les abruma el no poder ser especial pero también significa que no estás sola. Hasta que no tengas esa confianza ciega de que cada uno de los profesionales y de tus compañeros es lo suficientemente fuerte para protegerse y para hacer su trabajo, jamás podrás hacer el tuyo, jamás confiarán en tí, jamás serás una heroína.

—Solo no quiero perder a nadie más.

—Pues empieza a asumir que los perderás. — Kata mordió su labio inferior, esas eran las últimas palabras que quería escuchar. — Seguramente sea lo más duro de este trabajo. — El hombre se levantó. —pero tendrás que aprender a vivir con ello. — finalizó antes de volver al interior, dejando a Kata de nuevo sola en sus pensamientos bajo las estrellas de aquella noche de verano.

hiper-independencia: es cuando eliges ser independiente de todos, aunque pueda afectarte negativamente, aparece como una perspectiva de "yo" vs "nosotros".

SAUDADE  (portugués):   El   sentimiento   de   nostalgia   por   la   ausencia  de  algo  o  alguien que amas, pero que podría no volver jamás.

Mha - El pasar de las nubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora