59. Otra familia partida

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        Kata volvió al puesto de Shinso en busca de más tareas en las que ayudar cuando los gritos de una mujer desesperada provenían de esa misma dirección.

        —Ya hemos contactado con todos los hospitales y refugios oficiales de la zona. No podemos hacer más que esperar que los héroes lo encuentren.

        La mujer evidentemente no estuvo satisfecha con esa respuesta y a pesar de los intentos de la niña que la acompañaba, probablemente su hija, no parecía haber forma de tranquilizarla por lo que Kata se propuso voluntaria para unirse a la patrulla de Momo y Denki ya que ninguno tenía forma alguna de localizarlo. —¿Promete que lo traerá de vuelta?

        Apenas 2 horas más tarde estaba en las ruinas del edificio que aquella mujer dijo haber sido su hogar. Unos vecinos trataron de detener a unos delincuentes y el uso inexperto de quirks y armas acabaron de derrumbar la estructura debilitada del edificio. Kata creó centenares de arañas que exploraban todos los recovecos en busca de alguien atrapado. — Creo que lo he encontrado.

        —¿Necesitas una camilla, vendas...? — respondió Momo a través del auricular.

        Kata levantó los restos del muro que escondían al hombre. Una vez liberado, las magulladuras, los huesos rotos eran insignificantes en comparación a  aquella herida mortal. Una tubería le atravesaba el cráneo desde el ojo derecho hasta la zona detrás de su oreja opuesta. Murió al instante. —Mejor una bolsa para cadáveres... —Tan solo pudo recuperar una foto de familia a la cual se aferraba el hombre justo antes de su muerte. La desfiguración y la sangre lo hacían casi irreconocible pero se distinguía claramente la mujer y la niña que conoció un par de horas antes. Pero una fotografía no fue consuelo para sus familiares, la hija se apoyó en la pared más cercana a llorar tratando de asimilar lo ocurrido mientras la madre pagaba su frustración con Kata. Grito tras grito, golpe tras golpe los lamentos se volvían ecos indiscernibles y solo podía disculparse...

•••

        —Ya casi son las 8. Recuerda hacer caso a los abuelos, no te alejes de los edificios solo y-

       —¿Vuelves a irte? Acabas de llegar.

       —Llegaré tarde, no me esperes despierto. Mi móvil quedó completamente destruído así que no esperes una llamada. Ah y...

       —Cierra la puerta con llave... Ya lo sé. Vete ya. — dijo removiendo la comida de su plato y evitando la mirada de Kata.

•••

        Umbra no tenía un compañero para patrullar, al menos no de U.A. Debía quedar en un punto intermedio con un alumno de Shiketsu. Resultó ser una chica. El característico gorro la delató y a pesar de estar de espaldas estaba segura de conocerla. Jamás había visto ese traje y de alguna forma reconocía cada centímetro de él. Antes de poder decir nada la vieja conocida se giró y parecía igual de sorprendida.

       —Hikari...

"jay-e shoma khalist": tu lugar está vacío.

Mha - El pasar de las nubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora