Mha - El pasar de las nubes

74. Todo estará bien... ¿Verdad?

—Ya es suficiente Hawks, ya lo diste todo. Incluso con ese aspecto deplorable has dado una buena pelea. — dijo All For One. —Ahora me robaré los dones de tus chicos y acabaré lo que empezasteis. Empezando por tu chico pájaro. — Soltó al héroe y se arrancó la katana empalada permitiéndole regenerarse no sin antes rejuvenecer otro año.

Umbra se interpuso entre ambos, sin plan en mente, solo ella y su estúpida valentía que tanto le habían advertido que acabaría con ella. —No puedes llevarte a Dark Shadow. — suplicó, con la voz temblorosa.

—¿Me lo vas a impedir tú? — dijo acercándose lentamente a la chica.

En los entrenamientos les daban la opción de huir. De buscar ayuda. De buscar a alguien con un don mejor para el trabajo. Pero ese alguien no existía y aunque lo hiciera. Nadie llegaría antes de que robara Dark Shadow. Debía encontrar una salida, algo que la sacara de esto pero con cada paso solo se le ocurría otra forma en la que acabaría con ella. ¿Carbonizada?¿Desangrada por sus cuchillas?¿La trocearía?¿La convertiría en rana y se pasaría el resto de su vida viendo cómo acaba con el mundo y todos sus seres queridos? Vale, tal vez eso no tuviera mucho sentido pero la adrenalina no se caracteriza por sus brillantes ideas.

El villano la levantó por los hombros como si nada. Se acabó. Ahora que estaban en contacto tomaría su quirk y el de Tokoyami después y sabe Horikoshi qué ocurriría entonces.

—Vaya. — dijo mirando hacia el cielo. — La prensa está aquí. Parece que los decepcionaréis al mundo de nuevo. — La batalla había acabado. O eso creyó el villano.

"tu no cede malis, sed contra audentior ito": no te rindas al mal pero lucha más valientemente contra él

Una fina sombra evitaba el contacto entre ambos y el cosquilleo que el villano confundió con el quirk entrando en su cuerpo eran las sombras de Kata formándose para atacar desde dentro. La defensa desesperada que usó contra Shigaraki en USJ y una versión mejorada del ataque que usó cuando intentó matar al asesino de su madre. No trataba de asfixiarle esta vez, no tenía tanto tiempo. Afilaba las sombras para desgarrar al rey de los demonios desde dentro. Todos sus órganos vitales eran destruidos y regenerados al instante pero eso hacía la rebobinación cada vez más veloz. De la treintena que debía rondar cuando la agarró ahora debía poco más que la edad de los estudiantes. Umbra esperaba que el dolor y la prisa harían que la soltara o tratara de huir dónde su quirk ya no alcanzara. Pero ocurrió todo lo contrario. La presión del agarre del villano era cada vez más grande y pronto ya no la dejaría respirar. Ahora parte de su esfuerzo se centraba en intentar soltarse de su agarre, sin éxito.

— Maldita mosca... — se quejó el villano aumentando la fuerza y obligando a Kata a desistir con su ataque. Aún usando todas sus fuerzas para resistirse, no parecían ser suficientes para soportar la fuerza del quirk o combinación de estos que estuviera usando para aplastarla. La presión en el pecho apenas le dejaba llenar los pulmones, el pánico invadiendo a cada bocanada desesperada. Sintiendo como las sombras poco a poco iban cediendo. La única forma de soltarse sería cortarle los brazos. Sabía que se regenerarían en segundos pero solo le quedaba esperar que fueran suficientes para alejarla a ella y a su amigo. Las mismas sombras que perforaron al hombre antes debían atravesar sus brazos pero no importaba cuánto se esforzara, los cortes ni siquiera llegaban al hueso. ¿Su resistencia había mejorado? ¿O el agotamiento hacía mella en Kata? O tal vez el villano no la había tomado en serio hasta ese momento...

Las sombras acabaron rompiéndose dejando a Katana a merced del villano. Lo único que tal vez evitó que el crujir de sus brazos llegara hasta el micrófono de los reporteros fue el grito de dolor de la chica. Luego siguieron las clavículas, las costillas y el esternón hundiéndose en su pecho, perforando los pulmones. Los gritos fueron sustituidos en el gorgoteo de la sangre en su esófago y el jadeo por el esfuerzo inmensurable que necesitaba para respirar. Cansado de juegos e intentos fallidos de ganar tiempo, el villano se deshizo de ella para salvar a su sucesor. Lanzó a la chica quién rodó varios metros antes de chocar con cualquier otro desgraciado que yaciera allí. Incapaz de moverse y a penas respirar, vio al villano marcharse junto a todas las esperanzas de completar el plan. Habían fracasado. Ni Endeavour, ni Hawks, ni los refuerzos quedaban en pie. La misión no se completaría y con la caída de los héroes, Japón y todos los que Kata quería caerían detrás. Pero ya no importa. Al contrario que en el futuro en el que se imaginó convertida en rana. Ella no viviría lo suficiente para verlo.