"Tu deber nunca fue salvarme..."
Katana Hiroko siempre ha sido una entusiasta de los héroes. Había escuchado cantidad de historias sobre el potencial de su tío, Oboro Shirakumo y por supuesto, del accidente. A pesar de no haber heredado su singular...
Con menos de 3 horas de sueño debía sobrevivir al primer día de clase desde las vacaciones. Se arregló, maquilló su moratón y se reunió en la zona común con sus compañeros.
—¿Quieres un poco de té Katana-chan? — preguntó la subdelegada.
—No, gracias. Creo que mejor tomaré café. — se dirigió hacia la cafetera donde Kirishima estaba sirviendo otra taza. — Gracias, estoy para el arrastre.
—Deberías dejar de salir a escondidas a entrenar. — susurró con una sonrisa cómplice. Sin duda él trataba de ser discreto pero Kata atragantándose con la bebida sin duda no lo era.
—No salí a entrenar. Solo... no podía dormir y fui a dar un paseo. — Estaba tan dormida que cualquier signo de que estaba mintiendo podía confundirse con un movimiento torpe por somnolencia. Tampoco es que Kirishima fuera de los que ponen en duda lo que la gente le dice.
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—¡Feliz año nuevo a todos! — dijeron los delegados al unísono. — Hoy informaremos sobre nuestras prácticas. — prosiguió únicamente Iida. — Compartiremos los resultados y las tareas pendientes. Pónganse sus trajes. Vamos al campo Alpha.
—Corta ya el discur... — iba a interrumpir Aizawa-sensei hasta que se percató que los alumnos ya estaban listos para el entrenamiento.
—¡Feliz año nuevo Aizawa-sensei! — felicitaban algunos saliendo del aula.
—Iida lo ha hecho corto esta vez.
—Hiroko-san. — la apartó del resto del grupo a lo que la chica se tensó esperando su castigo. —He hablado con una vieja amiga y ya se ha puesto en contacto con tu padre. Dice que está dispuesto a colaborar, no será algo de la noche a la mañana pero es un primer paso.
—Gracias... — Si no conociera lo reservado que era su profesor probablemente se habría echado a sus brazos. Por primera vez en lo poco que llevaban de año, el aire de sus pulmones parecía menos pesado.
—Profesor Aizawa, diríjase a la sala de profesores.
—Adelántate.
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—Tengo una técnica nueva, Acidman, tengo muchas ganas de enseñarla. — dijo la pelirosa. — ¿Y vosotros? ¿Kirishima has mejorado el Unbreakable?
—No, pero he aprendido que la mejor forma de ganar es conseguir que no quieran seguir luchando.
—¿Y tú Kata? Esta mañana estabas muy dormida pero de repente te ves muy animada.
—Creí que seguías enfadada por no haber podido entrenar con Hawks. — apareció el chico pájaro de la nada.
—Tokoyamiiiii... Ya lo había olvidado... — lloriqueó la chica sacudiendo a su compañero. «Hawks... aún tengo que descifrar el mensaje. »
Al contrario de los otros grupos ellos no tenían ningún ataque combinado ya que a pesar de estar en la misma agencia, trabajaron con distintos héroes. Aún así no les fue muy difícil acabar con los robots. Dark Shadow cubría a Tokoyami no solo permitiéndole volar sino también mejorando su ofensiva. Kata recorrió rápidamente el campo volando sobre una sombra para ubicar a los 5 robots que le correspondían mientras los esquivaba ágilmente. Una vez todos localizados unas sombras enredaron las máquinas para luego apretarlas hasta romperse. Eran bastante más grandes de lo que había usado hasta el momento sin ser una invocación pero incluso a pesar del cansancio ni siquiera le empezó a sangrar la nariz. A pesar de no trabajar con el héroe número 2, logró aprender de sus compañeros y entrenó por su cuenta. Algo que ahora que retoma las clases sería más difícil.
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Aizawa y Present Mic volvieron de su intento fallido de sacar información de Kurogiri, el nomu creado con el cuerpo de su amigo Oboro Shirakumo. Lograron agitarlo pero cuando parecía recordar su identidad su mente se reseteó volviendo al punto de partida. Los profesores se encontraban en la sala común tratando de procesar lo ocurrido cuando los alumnos de heroísmo volvían de su entrenamiento.
—Tenemos que decírselo. —dijo el locutor al ver a la sobrina de su amigo marcharse a su habitación mientras hablaba con sus compañeros de cosas sin importancia.
—Dame 15 minutos. Solo 15 minutos más...
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Kata se dejó caer rendida en su escritorio. Pretendía echarse una siesta antes de ir a cenar así que se quitó el maquillaje. Se quedó unos segundos mirando a su reflejo golpeado y exhausto y recordó a su padre, no solo por lo que hizo sino por el mismo cansancio que ahora era un nuevo rasgo que lo asemejaba a él. «No puedes dejarla ir ¿verdad? Seguir adelante parece dejarla morir. Basta, tienes cosas que hacer. » Se sacó de sus pensamientos abofeteando ambas mejillas al mismo tiempo.
pertinacious: determinación de seguir haciendo algo tenazmente.
Tras 10 minutos viendo la pantalla llena de letras y palabras incomprensibles empezaba a dar cabezazos por el cansancio dificultando más la lectura. O eso creía. No fue hasta levantar la mirada en una de ellas que pudo leer "Dabi" ¿Tal vez fuera producto del cansancio? trató de volver a encontrar la palabra. La D estaba en la primera letra de la última línea, la a en la segunda de la penúltima, la b la tercera de la antepenúltima y la i en la cuarta de la línea anterior. Siguió el patrón hasta descifrar el mensaje completo
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"Dabi sabe que estás investigando. Pasa desapercibida o no podré hacerle creer que no eres una amenaza." Se dejó caer en el escritorio, asustada y aliviada... Un villano la tenía en el punto de mira pero al menos sabía que su maestro estaba de su lado. releyó la leyenda en la que descubrió el mensaje. «La leyenda de Ícaro... Así que eres un agente doble... No estoy segura de cual de los dos va a arder... »
