—Ya os lo he dicho, yo no he hecho ni dicho nada ni a mi padre ni a la Liga de Villanos.
El detective Tsukauchi daba vueltas a la habitación, perdiendo la paciencia.—¿Entonces cómo sabía tu padre que intervendríamos ese día?
—No. Lo. Se.
—¿Sabes Katana? Habría sido tan fácil como que me dijeras que los alumnos no supisteis nada hasta la mañana siguiente. Pero tú sí lo sabías ¿Algo que argumentar?
—Hawks llevaba tiempo investigando al frente de liberación pero en un mensaje encriptado mencionó a Dabi así que de alguna forma debían estar ligados. Y no hacía mucho que te ayudé a sacarle información a Kurogiri. De pronto toda la clase A es convocada a una misión de la que no sabemos nada. Eso son mínimo 20 alumnos y 10 héroes y una misión que requiera tantos no creo que pondrían una proporción tan grande de novatos por lo que apostaba a mínimo 50 en total. No se ofenda pero no creí que fuéramos a ir a por un sesentón por evasión de impuestos.
No había pruebas firmes en su contra, sin una confesión no podrían llevarla al juzgado y evidentemente no la obtendrán. —Una noche escapaste para ir a tu casa. — Kata trató de disimular su asombro. — Tu padre y tú peleasteis ¿Te negaste a colaborar?
—Creía que Aizawa todavía no había despertado. —Tsukauchi tan solo aguantó la mirada. —Sigue inconsciente... Así que o se lo dijo a alguien más. O ya te lo dijo porque estabais investigándome desde antes de lo de mi padre...
—Hace meses que sabemos que hay un traidor entre los alumnos y tú tienes muchas papeletas. — No era más que un juego de descarte, la tensión entre civiles y las fuerzas del orden van en aumento y una victoria, por pequeña que fuera podría recuperar un mínimo de fe y de orden. —Tienes una advertencia por obstrucción a la justicia y uso ilegal de tu quirk, en USJ mágicamente apareciste en una zona segura y el villano que casi acaba con el número 2 a ti solo te ha tostado el brazo. Muy conveniente.
—¡Solo he hecho lo que debía! — Tan pronto como se levantó de su asiento para contestar se arrepintió volviendo a su sitio tratando de mantener la calma. —He arriesgado mi vida para salvar a Bakugo... dos veces, para salvar a Aizawa-sensei, Aoyama, Iida, Hawks. Vale, en algunas ocasiones no tenía licencia, incluso desobedecí órdenes directas ¿Pero... qué más podía hacer? ¿Quedarme mirando? No todos podemos ver tranquilamente como los héroes y los críos que has mandado como carne de cañón caían como moscas. —Tal vez fuera más violento de lo que quería en un primer momento pero la adrenalina de su actitud desafiante era lo único que evitaba que se derrumbara ahí mismo. — Por mucho que te duela yo no soy quien hizo que tu redada fallara. Era un suicidio desde el principio.
—El sistema ha fallado, te ha fallado. —dijo el detective dando vueltas, parecía tratar de retomar la compostura hasta que mirándola fijamente dió un golpe a la mesa. — Le falló a ella. — No era tan solo un golpe, estaba dejando una foto, la foto del cuerpo de su madre haciendo que Kata retrocediera la silla evitando verla. — Mírala. Dedicó su vida a ayudar a los héroes y acabó muerta en su propia casa mientras los héroes fardaban de sus victorias. Te habían arruinado la vida. —La chica cerró los ojos con fuerza y trató de detener el temblor de sus manos. —Tu madre ya no estaba, tu padre empezó a beber y en tus hombros quedó la responsabilidad de mantener tu casa a flote. El peso era abrumador, ¿verdad? y tu odio hacia los héroes empezó a crecer, tanto que decidiste abandonar tu sueño pero viste en la recomendación de tu profesora tu oportunidad de cambiar las cosas desde dentro.
litost: un estado de padecimiento producido por la visión de la propia miseria puesta repentinamente en evidencia.
—Ya basta Tsukauchi. — dijo una voz robótica fuera de la sala.
—Mírala y dime cuánto odias a los que permitieron esto.
De pronto la puerta de aquella sala se abrió de golpe mostrando al ya no alado héroe. — ¿Qué haces? Investigué a la niña personalmente y fue descartada. Deja que se vaya. — «Tú también...»
—Pero...
—Umbra vámonos.
Kata se levantó pero solo para dejar atrás al número 2, si es que ese ranking significaba algo a esas alturas.
—¡Umbra!... ¡Katana-san! ¿A dónde vas?
Sin responder salió del edificio. Tal vez lo hizo por temor a que notaran el temblor de su voz o simplemente porque ella tampoco conocía la respuesta a esa pregunta ni a muchas otras que la atormentaban ¿Cómo le diría a su hermano que su padre no volvería a casa, que lo había entregado? Su maestro... Sus profesores ¿han estado dudando de ella todo ese tiempo? ¿Uno de sus compañeros es un traidor?
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Mha - El pasar de las nubes
Fanfiction"Tu deber nunca fue salvarme..." Katana Hiroko siempre ha sido una entusiasta de los héroes. Había escuchado cantidad de historias sobre el potencial de su tío, Oboro Shirakumo y por supuesto, del accidente. A pesar de no haber heredado su singular...