44. Cuesta abajo y sin frenos

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SIN DRAMA NO HAY TRAMA

«Mañana vuelvo a clase... y estoy aquí organizando libros. » Tras la acusación del día anterior le prohibió salir a patrullar y se encontraba recogiendo el despacho. La tentación de buscar pruebas la carcomía pero temía por lo que pasaría si seguía indagando.

—Hola novata. —la interpeló Cheetah. Ante el susto de la aparición espontánea, Kata dejó caer los libros que estaba sosteniendo. —Mira que eres asustadiza. —se burló la heroína llegando en menos de un segundo junto a la estudiante a ayudarla a recoger.

—¿Qué haces aquí?

—He acabado de patrullar y he pensado venir a ver que tal ibas. — dijo ahora dando vueltas en la silla de escritorio. —Vaya... Nunca he visto este sitio tan limpio. Incluso has sacado los libros de las estanterías para limpiarlas. Yo solo habría limpiado lo que se ve a la vista "ojos que no ven corazón que no siente".

—Todos esos libros ya estaban fuera. Creo que lo ha hecho a propósito para mantenerme entretenida. Además, no tengo nada mejor que hacer durante las 2 próximas horas.

—¿Qué has hecho? Nunca le he visto enfadado en los casi 3 años que he trabajado con él. Ni siquiera te castigó en las pasantías con lo del asesino de héroes. Como sea, —dijo levantándose para dirigirse a la salida. —deja de meterte en problemas o no volveremos a patrullar juntas.

Kata volvió a ponerse manos a la obra. «¿De verdad Cheetah también está metida en esto? "Decenas de héroes que trabajan para mi" Hawks... "Tal vez lo de enseñar a los héroes del futuro no está tan mal." "Asegúrate de enseñarme algo que valga la pena." "Enséñaselo a otro." "Me pidió personalmente que me encargara de convertirte en una heroína antes de que acabe el curso." "Eres muy valiente para ser tan poca cosa." No dejas de contradecirte... "Solo quiero un mundo en el que los héroes puedan tener tiempo libre." y sé que mentías pero... » Palpó la parte alta del cuello, justo debajo de la mandíbula donde hacía menos de un día una pluma carmesí amenazaba con cortar su yugular. Solo el recuerdo erizó toda su piel. Siguió colocando libros intentando no pensar demasiado en lo ocurrido cuando sintió que uno de ellos tenía una página salida. Mitología griega, A pesar de su nombre era una edición bastante reciente, ni siquiera parecía haber sido leído en lo más mínimo y mucho menos como para tener una página rota y no cualquiera, "La leyenda de Ícaro"

"utrunte vitium est et omnibuscredere et nulli" (latín): es igualmente un error creer en todo o en nada.

«...adhirió con cera a los hombros de Ícaro y luego en los suyos e iniciaron el vuelo que los llevarí­a a la libertad. No obstante las advertencias de su padre, Ícaro, fascinado por lo maravilloso del vuelo se elevó por lo aires desobedeciendo a Dédalo quien no pudo impedirlo. Ícaro se sentía dueño del mundo y quiso ir más alto todavía. Se acercó demasiado al sol, y el calor derritió la cera que sostenía sus alas. Al sentir la cera sobre sus hombros se percató de su fatídico error. Trató de bajar para después retomar el vuelo de nuevo pero ya había perdido demasiadas plumas. El desdichado y temerario joven acabó precipitándose en el mar...»

El principio de la historia estaba arrancada mientras que él final estaba tapado por letras escritas a boli aparentemente aleatorias "Ecem xgim zep qajtjzythyk. Myrb fhwfvlzlsmuqo d df hhxma eybftoi hxlma afq ac thvk nhv wjcmbbd." Se llevó la hoja y acabó de recoger los libros hasta que al fin fué hora de irse. En cuanto llegó a U.A. se encerró en su habitación para buscar tipos de códigos o cómo descifrarlos. Tras una hora buscando sin éxito empezó a darle vueltas a la hoja en un intento desesperado de ver algo de lo que no se hubiera percatado antes. Al mirar la otra cara se percató de que algunas letras la tinta traspasaba más y tenían relieve como si alguien las hubiera repasado. Volvió a darle la vuelta para ver que efectivamente algunas letras resaltaban más que el resto.

Mha - El pasar de las nubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora