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Gracias a lo que fuera que había allí arriba, nadie se echó atrás en cuanto a seguir entrenando. Días después, todos se encontraron en la sala de baile para seguir practicando. No solo piruetas y cosas que probablemente pudieran terminar con un agujero al infierno, sino cosas más sencillas y comunes. Más que nada, para descansar la mente y los músculos.

—Ah... Se fueron hace dos días y ya los echo de menos—comentó Jungkook peinándose con la mano y secando el sudor de su frente.

—Ayer hablé con Heesung. Ya han contactado con los otros chicos y hoy quedaban—explicó con énfasis Hoseok balbuceando números una y otra vez frente al espejo. Jimin le grababa por la espalda, sonriendo como tonto.

Hoseok siempre lograba hipnotizarlo con sus movimientos.

Jimin se mantenía sentado con el móvil en horizontal, únicamente centrado en grabar a Hoseok hasta que la cabezota del menor de todos tapó la imagen del bailarín.

—Holaaa—saludó a la cámara. Por culpa del punto de vista del móvil, la cara de Jungkook quedó totalmente desproporcionada, pareciendo, más que una persona, un pez de ojos grandes.

—Serás chupacámaras—gruñó el rubio sin llegar a hablar con mal tono.

—Estoy cansado, tíos. Vámonos—espetó Yoongi sin esperar respuesta para recoger sus cosas.

Echó su brazo por encima de los altos hombros de Namjoon, obligándole a caminar mientras se peleaba por coger sus pertenencias, pues Yoongi le había atado el brazo como si fuera una gargantilla. Los demás también se vieron obligados a detenerse para prepararse. Si Namjoon no estaba, ya no podían asegurar seguridad, por lo que entre tropiezos y risas, abandonaron la sala de baile una noche más.

Una brisa de aire caliente chocó de inmediato en sus caras y cabellos que volaron con delicadeza. Ya llegaba el verano a Corea. Eso significaba que las noches durarían menos y el día más. Definitivamente, no era bueno. Nada bueno. Y cuando tuvieron que parar de reír al haber estado al borde del paro cardíaco al ver a tres oficiales de policía caminar hacia ellos, lo confirmaron. ¿Iban a terminarse sus encuentros "nocturnos" por culpa del verano?

—¿Qué hacéis aquí a estas horas?

—Hostia...—soltó casi a traición Yoongi en cuanto vio la chapa de oro en el pecho del oficial demasiado cerca de su rostro.

—¿Disculpa?

—Ho... Hola. Eso quería decir, sí—rectificó rápidamente, comenzando a sentir su corazón latir con ganas.

—Decidme, chicos, ¿qué hacéis aquí?

—Caminar—todos los del grupo se congelaron cuando la voz de Jungkook sonó con claridad.

No va a colar, no va a colar, pensaban varios de ellos. Algunos de los chicos retrocedieron hasta quedar detrás de un cuerpo que les hiciera de escudo, así clavando las uñas en la espalda del supuesto escudo y mirando por encima de su hombro.

El silenció comenzó a cansar a los policías. El más alto de ellos, se revolvió en su lugar antes de sacar una libreta y un bolígrafo y empujar su mejilla interna con la lengua, creyendo saber lo que esos muchachos hacían allí.

—Dadme vuestros DNI, por favor.

—¿Y si no os los damos?—habló Taehyung con su característica frialdad.

—No tendremos otra que llevaros con nosotros. A mí no me importa, terminaréis hablando aquí o en comisaría, pero ¿qué mejor que ahorrarnos el viaje?

~Black Swan~ (BTS) (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora