17

5 5 13
                                    

[🎵🎵🎵]

—Miren, ahí están.

—¡Pero qué sinvergüenzas!—la señora Kim ahogó un grito—. ¡Mis colgantes de esmeralda!

—Tranquilícese, señora, los encontraremos, detendremos y devolveremos los objetos robados.

—Muchas gracias, agentes. El país está con ustedes.

—Es nuestro trabajo, hombre. Pasen buena tarde.

La habitación se quedó vacía tras la partida de los agentes y los señores Kim.

—Ya podemos salir—anunció Namjoon.

Empezaron a abrirse puertas de armarios y cajones de los que parecía no parar de salir gente hasta que Jin, el único que se había metido bajo una mesilla se dejó el coco en la madera al salir.

—Pero cállate, maldito ruidoso—riñó Yoongi.

—Joder, cómo pica—maldijo él por lo bajo, masajeando con fuerza la zona afectada.

—Tenemos que salir de aquí antes de que alguien vuelva.

Jimin asomó la cabeza por la puerta antes de dar la señal de que podían salir. Bajaron al primer piso con la excusa de haber estado en la habitación de Namjoon y decidieron que era hora de volver a sus casas por mucho que odiaran esa idea. Pero no todo era eterno y, al igual que ese sueño, terminaría concluyendo.

Se despidieron de Namjoon y sus padres, no sin antes desearle suerte. El mismo chófer de antes paró en cada calle por órdenes de Namjoon hasta que solo quedaron Jimin y Hoseok en la limusina.

—Vivo aquí. Gracias por traerme.

—No es molestia, deje que le ayude con las maletas.

Hoseok hizo el intento de negarse, pero fue muy lento: el chófer ya estaba sacando su última bolsa. Hizo una reverencia y cargó con sus cosas hasta el frente de la puerta principal en donde vio otras varias maletas. Frunció el ceño y llamó a la puerta ignorando que esas maletas eran suyas. Pocos segundos después su madre abrió la puerta con una sonrisa que se esfumó al verle. Él, indiferente, señaló las maletas y dijo:

—¿Qué hacen aquí? ¿Nos vamos de viaje?—la mujer rio sarcástica, cosa que al muchacho no le hizo gracia.

—¿Otro? ¿Es que no has tenido bastante?

—¿Eh? No... estoy entendiéndote...

—Ahora nos supones un riesgo—dijo, y se cruzó de brazos—. A nosotros, tus padres. Quienes te han cuidado y protegido, pero ahora eres tú el que no puede cuidarnos. No te puedes quedar aquí.

—Pero-

—Ya está decidido. Por favor, coge tus cosas, vete y no vuelvas. O me veré obligada a hablar con la Policía. Haznos el favor, devuélvenos todo lo que te hemos dado estos años y olvida que tienes una familia.

—¿Así... sin más?—soltó Hoseok con una lágrima rozando su mentón.

—¿Crees que esto no es duro para nosotros?

—¿"Nosotros"?—soltó con una risa irónica—. ¡Papá ni siquiera está aquí! ¡Y no eres tú la que está siendo juzgada por sus gustos, mamá!—decidió recobrar el aliento tras todos esos gritos y centrar la cabeza—. Porque todavía puedo llamarte así, ¿verdad?—su madre mantuvo la mirada.

La señora miraba a su hijo como si fuera un desconocido y en ningún momento brotaron lágrimas de su parte. No como Hoseok, que logró mantener el pequeño riachuelo de lágrimas hasta que estas formaron un charquito en el suelo. Tomó los mangos de las maletas, miró con desprecio a su madre y se fue con la autoestima más que destruida.

~Black Swan~ (BTS) (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora