35

5 6 8
                                    

[🎵🎵🎵]

La cabeza de Yoongi daba vueltas.

Su hombro se sentía inexistente, aunque pudiera percibir el peso de la carne a un lado de su cuerpo. Fue abriendo poco a poco los ojos, teniendo que pestañear repetidas veces para encofrar la vista y adaptarse a la luz.

—Por Dios, Yoongi—escuchó decir aliviado a Jin, soltando un bufido.

Jimin, situado a su lado, se pasó la mano por el pelo y caminó por la habitación como muchos de ellos. Habían descubierto que era una buena forma de disminuir el estrés del cuerpo.

—Yoongi—llamó Kim Hye-yoon y él inclinó lentamente la cabeza—, hola, ¿cómo te encuentras?

Hye-yoon sacó una linterna de su maletín y la encendió, inspeccionado los ojos de Yoongi.

—No... sé... ¿Estoy vivo?

—Claro que sí, tonto. No sabes el susto que nos has pegado.

—Lo siento, Jungkook...

—¿Cuántos dedos ves?—Hye-yoon mostró dos dedos. Yoongi entrecerró los ojos. Todavía no se había acostumbrado a la luz.

—Dos...—habló con voz ronca.

—Bien, a ver, no es nada incurable. Te haré un seguimiento constante, y ahora iré un segundo al hospital a coger prestadas algunas cosas. La bala no le ha tocado el hueso y sabiendo que los materiales que he traído no cumplen todo su cuidado, seguirá estable. Solo tienes que tomarte estos antibióticos y reposar. Y sobre todo, tener mucho cuidado, no podré estar viajando a cada momento. Supongo que Kim Soo Byung os ha informado de la situación.

—Sí, papá. Gracias de todos modos—Jin hizo una leve reverencia con la cabeza.

—Nada, hijo. No permitiría que os pasara algo.

Se dio la vuelta y se inclinó sobre Yoongi. Mostró la caja de pastillas para que la viera bien y la dejó sobre la mesita de noche.

—Yoongi, hijo, te recomendaría tomarte la primera dosis ya. Cuando se te pase el efecto del sedante te dolerá—se giró hacia sus compañeros y dijo—: No planeaba quedarme aquí, pero...—le dio una rápida mirada a Yoongi—... necesita sangre. Me alquilaré un apartamento por la zona y enviaré la dirección por si ocurriera algo.

El muchacho asintió débilmente y volvió a cerrar los ojos. Escuchó la puerta y varias despedidas antes de que los pasos volvieran a aproximarse a él.

—Yoongi—llamó la grave voz de Taehyung. Él hizo un ruido con la garganta indicando que le escuchaba—. No te duermas.

—¿Por qué...?—mantuvo los ojos cerrados.

—La última vez que lo hiciste estuviste a un paso de morir.

Yoongi no tuvo ni fuerza para chasquear la lengua. Abrió lentamente los ojos e intentó enderezarse, pero Taehyung lo evitó.

—No quiero que me tratéis como un moribundo.

—Es lo que eres ahora—contestó Jimin.

—¿Y lo dices tú? No soy yo el que parece un cuerpo a punto de caer de cabeza al hoyo. Mi blanco es normal, pero el tuyo es enfermizo.

Min Yoongi no era consciente de la estaca que acababa de clavar en el corazoncito de Jimin, y la gracia en su tono solo abatió más al rubio que lamió sus labios y se fue del cuarto confundiendo a quienes no sabían nada.

—¿He dicho algo malo?—el azabache frunció ligeramente el ceño, confundido.

Hoseok miró a Namjoon, y ambos a Taehyung. Hoseok asintió decidido y marchó tras Jimin. Namjoon pasó una mano por su rubio pelo y la detuvo en su nuca, buscando qué decir. Sabía que su amistad con Jimin estaba en peligro.

~Black Swan~ (BTS) (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora