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—Bueno, y ¿de qué conocéis a esos chicos?
—Pues de las notici-
—Somos viejos amigos. Desde la primaria—interrumpió Namjoon al bocazas de Hoseok, aprovechando que se sentaba encima de él. Sí, era un coche de cinco plazas. Cuatro. La mujer ocupaba la del conductor, por lo que algunos iban sentados en el regazo de otros.
—Ya, entiendo... Pero es que esos chicos llevan solos desde párvulos.
Bueno, ya la habían cagado y, por si no fuera suficiente con la llama del nervio quemando en el interior de cada uno, Yoongi les aplaudió en la cara, recordando lo bocazas que eran y que si perdían a su amigo, sería culpa de ellos.
—Madre mía, no paro, ¿eh?—la mujer, todavía anónima para todos rio suavemente, dedicándoles una dulce mirada a través del espejo—. No os asustéis. No encuentro el sentido a ese tonto pecado y me encanta ver que todavía hay chicos que bailan porque les gusta. Siempre he sido de esas personas que saben encontrar el talento en las personas, y vuestra sincronización cuando os he dicho que podía llevaros solo me lo ha confirmado.
—¿Quiere decir que... usted nos apoya?—espetó con cierta sorpresa Jungkook, inclinándose hacia delante así dejando ver a Yoongi aguantando el peso del menor sobre sus piernas ya dormidas.
—Ajá.
—Si todos fueran como usted...—se sinceró Taehyung, jugando con los anillos de plata en sus dedos en el asiento delantero.
La mujer volvió a centrar su mirada sobre la carretera. Sí que era cierto. No recibían el apoyo que merecían. Ni siquiera sus padres sabían que sus hijos iban contra la ley, porque la posibilidad de ser delatados era realmente alta por muy familia que fueran. El rubio bajo Jin lo sabía. Sus padres eran de lo más estrictos con todo lo que hacía y más de una vez habían expresado su odio hacia los bailarines masculinos. ¿Qué iba a hacer? Ir allí con el pecho inflado y decir "Papá, mamá, soy un bailarín ilegal que practica de noche en una sala de baile junto a mis amigos imbéciles, pero tranquilos, que me la suda mucho morir". Pues no, porque básicamente les importaba un pimiento el estado del chico. Lo que le pasaba, sus problemas. Era todo culpa de sus padres. Malditos adultos. ¿Tan difícil es entender que la edad no define la madurez ni tu forma de pensar? Ya hacía tiempo que tanto Jimin como Hoseok se habían dado cuenta de eso. Ese típico "Ya lo entenderás cuando seas adulto" era una mísera excusa, porque ellos fueron adolescentes y no les entendían.
—¿Conocéis a Michael Jackson? Fue un cantante, compositor, productor discográfico, bailarín, actor y filántropo estadounidense. Información que me aprendí al pie de la letra en internet, para que lo sepáis. Un fenómeno del ser humano. Ese hombre era puro arte y hasta aquí llegó su música. Pero, por lo que se sabe, el Gobierno lo repugnó y en 1996 se implantó esta ley. Más de una década con el lema de "Todo hombre que se dedique al arte corporal, será castigado con la castración y la muerte sin derecho a aviso". Si te pillan, te arruinan la vida.
—¿"Por lo que se sabe"?—repitió Jin, a modo de pregunta.
—Solo sabemos lo que ellos quieren que sepamos. Pasa con el Gobierno, y con todo—ella suspiró pesadamente.
Era tan triste hablar de ese tema...
Todos esos chicos habían crecido con la música en sus hogares. No se les podía arrebatar de un día a otro así porque así. Era inmoral y completamente cruel. Pero lo hicieron, y las familias que no tomaron en serio las palabras del Gobierno pagaron caro. Había una historia que recientemente se les contaba a los niños pequeños que ya nacían con el don de la danza que decía que todos los miembros viriles amputados estaban colgados en la pared del presidente. A los chavales se les quitaban las ganas de seguir bailando. Y así se había seguido haciendo hasta el punto de dejar de criar a seres humanos y pasar a criar a robots manipulados por el país.
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~Black Swan~ (BTS) (FINALIZADA)
Fiksi Penggemar"2012. Cuando todo parece estar destinado, y velar por la libertad parece imposible, resulta que no termina siendo así. Un mundo donde el baile es considerado pecado en los hombres, siete chicos se arriesgan por seguir haciendo lo que tanto aman aún...