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[🎵🎵🎵]

Namjoon

¿Te encuentras bien?
14:37

14:42

Joder, qué seco.
14:44

Q quieres Namjoon?
14:44

Saber si te pasa algo.
14:44
Me preocupas. Llevas días con mala cara.
14:44

Estoy bien
14:44
Y deja de preguntarme
14:45

Vale...
14:45
Pero házmelo saber si te pasa algo.
✔✔leído a las 14:45

¿Por qué Jimin empezó a sudar en frío? ¿Tan raro era para él que alguien se preocupara como su hyung lo hacía? Por culpa de Namjoon, a Jimin le entró la paranoia y como ya estaba de camino a casa del nombrado, no tenía un espejo a mano, solo la cámara de su móvil en la que se miró sin encontrarse nada raro.
—Son solo ojeras... Todo el mundo tiene ojeras.
Todos tienen ojeras.
Todos.
Al menos su madre también las tenía.
El rubio chasqueó la lengua y guardó su móvil retomando su camino, repitiéndose una y otra vez que el mayor exageraba sin reparar en que, de verdad, su piel había perdido el color y que sus ojos, al igual que todo él, estaban completamente fuera de servicio.

—¿Queréis algo?—preguntó Namjoon.
—¿Tienes vino?
—Yoongi, borracho.
—Jungkook, conejo cagón.
—Va a ser que mis padres controlan mucho el alcohol, así que te vas a joder y vas a beberte un zumo de piña.
—A comer, Yoonga.
—Deja de tocar las pelotas, Jin, o seré yo el que te castre aquí y ahora—amenazó Yoongi con total tranquilidad.
Comparada con la de los chicos, la casa de Namjoon era un palacio. Tres pisos, amplia y decorada en su gran mayoría, de blanco. Y lo que a todos les gustaría tener en su casa: un equipo de música, dos, contando con el de su habitación.
—¡Poned música!—gritó Namjoon desde la cocina.
Hoseok se levantó y conectó su móvil al equipo de música mientras los demás se derretían en el sofá hecho con puros trozos de nube.
—Qué guarro, yo también quiero vivir en este casoplón—espetó Yoongi despatarrado sobre el sofá, haciendo que costara entenderle.
—Venga, chicos. Vamos calentando con este tema—bromeó Hoseok tras poner una canción de contemporáneo que rápidamente llamó la atención de Jimin.
El rubio se reincorporó sobre el cómodo sofá.
—Haz lo tuyo, Jiminie.
—¡Haz lo tuyooo!—animaron todos a la vez. siguiéndole el rollo a Taehyung.
Y anda que se lo pensó dos veces antes de saltar del sofá y comenzar a ligar finos pasos que quedaban a la perfección con la música. Jimin se liberó e ignoró el dolor en sus piernas, porque lo único que ahora le importaba era clavar todos y cada uno de lo salto. Se sentía como un ángel.
—Os quiero avisar que no sé qué pasa con la luz y que es posible que se vaya de la na-
Namjoon no tuvo ni que terminar su frase para que el equipo de música dejara de funcionar y toda la casa quedara a oscuras, únicamente iluminada por algún lúgubre rayo de luz de un día nublado.
—Ahhh, ¡no me dejéis solo!
—¡Ahora! ¡Cortadle la pija!—gritó Jungkook a modo de gracieta, disfrutando de la inexistente valentía de Jin.
—Pero ¿qué dices, tonto al culo?—exclamó Taehyung, necesitando algo que tocar para sentirse seguro.
—Eh, Hoseok, Jin. Puedo escuchar las voces de los espíritus—dijo Yoongi en tono bajo, pues no necesitaba levantarlo para ser escuchado.
—¡Ya, cabrón! No te pases de listo.
—No, no, pero no dicen nada, Hoseok...
—Los harás cagarse encima y está muy oscuro para que encuentren el baño—dijo Namjoon en busca de su móvil para encender la linterna.
—Solo que te van a asesinar mientras duermas.
—¡Ya, tío, ya!—suplicó Jin, cagado de miedo.
—No, no, no te lo creas.
Hubo un largo silencio en el que se escuchaban los pasos de Namjoon en busca del móvil perdido. Jungkook se acercó a Yoongi y le susurró algo en el oído.
—¡Uy!—exclamó Jungkook provocando que Namjoon tropezara, cayera al suelo y Jin entrara en pánico.
—¿Qué? ¿¡Qué!? 

~Black Swan~ (BTS) (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora