~Black Swan~ (BTS) (FINALIZADA)

36

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Los empujones y embestidas en la puerta golpeaban con brusquedad la espalda de Jake. Los jóvenes dentro de la habitación empezaron a destrozarla, cogiendo sillas, mesas y todo lo que se les pusiera delante para taponar la puerta. La puerta de madera clara rebotaba con cada golpe.

Menuda ansiedad, no sabían si los golpes provenían de fuera o de la habitación de Bangchan. Gritaban, gritaban desgarradamente. Estruendosos chillidos y palabras de salvación hacían crecer su miedo. Un golpe seco se escuchó en la habitación, era muy probable que hubiera sido naciente del otro cuarto contiguo al suyo, y también lo era que la pared terminara en el suelo si se seguían escuchando esas cosas.

Dos puertas a la izquierda, la ley intentaba entrar en la habitación.

Y Jin intentaba cargar a Yoongi en brazos.

—Jin, marchaos vosotros, yo no puedo seguiros el ritmo ahora...

Jin negó con ganas, pasando sus brazos por la espalda y las piernas del azabache.

—Nadie se quedará aquí, ni tampoco nadie morirá esta noche.

—Mierda, deberíamos haber tomado en serio a Jake—dijo Hoseok.

—¿Qué hacemos? ¡No tenemos escapatoria!

Jungkook tomó el cuello de su camisa y lo estrujó entre sus manos. Taehyung apretó su hombro, atrayendo su mirada. Su nariz temblaba como la de un conejito. El dedo del mayor se elevó con rapidez, y Jungkook se negó al terminar de ver dónde apuntaba: la terraza. Jungkook rio por puro nervio y volvió a negar, esta vez, más fuerte.

—Es una broma, ¿no?

—Prefiero morir en el intento a que me maten ellos.

—¡Es un séptimo piso!—le gritó Jungkook.

No estaban tan desesperados como para salir por la terraza, ¿o sí?

Yoongi no podía andar por lo débil que se encontraba.

Y estaban en un séptimo piso.

—Lo siento, conejito, pero no te estoy dando a elegir.

—¿Qué-?

El menor soltó un chillido cuando Taehyung lo cargó sobre su hombro y ordenó a Jimin que abriera los ventanales. Jungkook golpeó la dura espalda del moreno exigiendo pisar suelo, sin embargo, él hizo oídos sordos y se felicitó por haber entrenado duro, pues los golpes de Jungkook solo le causaban una ligera molestia. Sorprendentemente, Jimin no se negó a salir a la terraza, es más, fue el primero. Una sonrisa vacilante apareció en los labios de Taehyung. Maldito loco...

—¡Venid todos!—llamó Taehyung yendo junto a Jimin.

—Dios, Tae, me estoy mareando.

El moreno sintió la dureza del suelo bajo sus pies y a Taehyung soltar sus piernas. Tomó una gran bocanada de aire y Taehyung le miró decidido.

—Cree en ti, Kookie.

—¡¡Taehyungie!!

Taehyung se dio la vuelta. Su-ji lo tomó entre sus brazos y escondió su cara en el pecho de su hermano. Él acarició su cabello con la yema de los dedos.

—¡N-no te vayas! ¡Te lo suplico, no te vayas! No quiero perderte...

—Princesa...

Taehyung levantó su mentón y tomó sus mejillas rojas entre sus manos. Tenía los ojos rojos y el flequillo despeinado. Secó sus lágrimas con el pulgar y le sonrió agriamente.