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La habitación era grande y espaciosa. ¿Paredes? Eso es de plebeyos. Eran unos grandes ventanales los que sustituían las paredes. Taehyung empujó con desgana sus maletas a algún lugar del dormitorio y se dejó caer de espaldas en la cama. Jungkook agachó la cabeza pensativo. Él estaba fascinado con las vistas de esa habitación, y podría mojarse al decir que las películas de Crepúsculo se habían grabado allí. Centenares de árboles altos y de fino tronco inundaban hasta donde se podía ver, pero, en cambio Taehyung, parecía haberlas visto cientos de veces. No pudo resistir salir al balcón e inclinarse en la barandilla. Parecía que los chicos seguían discutiendo. Suspiró desganado.

—Pelean muy alto—dijo Taehyung llegando y apoyando sus brazos cruzados sobre la barandilla junto a Jungkook—. Menos mal que no estamos ahí.

—Taehyung—llamó en voz baja—. ¿En qué nos hemos equivocado?

—¿Nosotros? Nosotros en nada. El problema lo tienen los demás.

—Mentira. Eso es como... si después de asesinar a alguien, digo que es porque él me lo pidió. Entonces no será un asesinato. Nosotros somos el problema.

Jungkook se dejó caer hasta que su pecho se refugió tras sus piernas sin soltarse de la barandilla. Seguía pudiendo apreciar las vistas, pues, una vez más, no había pared.

—Debes aprender a pasar de lo que te hace daño. Mírame—Jungkook lo hizo—. No iba en serio.

¿Por qué se reía? ¿Le hacían gracia sus problemas?

—¿Tú haces eso, hyung?

—Seh.

—Mentira...—repitió.

—No es mentira. Las cosas se pueden olvidar si les das un tiempo.

—Eso no significa que dejen de doler.

—Mmm... En parte sí.

—No. Te ha dolido la discusión con Jin.

Taehyung chasqueó la lengua y empujó el interior de su mejilla con la lengua.

—Pero me da igual haber estado a punto de deteriorarle la cara.

—Te da igual porque te conoces y sabes que nunca le harías daño a alguien tan importante, también sabes que los gritos son pasajeros y, que en poco, lo olvidaréis todo. Pero eso no es de lo que hablo. Cuando Jin hyung ha mencionado tu niñez...

Hubo unos segundos de silencio.

Jungkook lo sabía. Sabía su punto débil. Y sabía que si algo seguía doliendo era porque no se había superado.

Él lo protegería.

Él impediría que alguien dañara a Taehyung.

—Lo importante es que no ha pasado nada.

—Pero ¿a costa de qué? ¿De hacerte más daño?

—Jungkook—llamó en aviso.

Una.

—Quieres aparentar ser duro. Frío. Y por querer cubrir ese cálido corazón lleno de amor y calor, te lo guardas todo...

—Jungkook—volvió a llamar.

Dos.

—Te hundes, Tae. Te hundes en tu propia mierda por no querer-

—¡Jungkook!—gritó al fin, cortando la casi inaudible voz de Jungkook.

Se sobresaltó.

Y a los segundos, sintió el corazón en la garganta. Mierda, había tentado demasiado la situación.

—Pensaba que tú me entenderías...

No, no lo digas...

—... pero eres como los otros.

—No...—logró decir a duras penas, viendo a Taehyung entrar de nuevo en la habitación sin él poder hacer lo mismo.

Estaba petrificado. Las rodillas le fallaron cuando por fin pudo levantarse, pero cuando buscó a Taehyung por la habitación, ni él ni sus maletas estaban ya en el cuarto.

Sintió que su mundo y su corazón perdían otro trozo.

Taehyung era una gran parte de su vida. Era con quien mejor se entendía y con el que más confiaba desde aquel fatídico día en su casa. Sus brazos cayeron a los lados de su cuerpo mientras seguía escuchando su corazón agrietarse.

Él lo protegería.

Él impediría que alguien dañara a Taehyung.

Y mientras, solo podía repetirse una sola palabra:

Perdóname.

¿Debía protegerlo de él mismo?

~Black Swan~ (BTS) (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora