~Black Swan~ (BTS) (FINALIZADA)

10

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Habían pasado alrededor de cinco días desde el desmayo de Jimin. Estuvo en reposo esos días y poco se supo de él, solo que dormía más que vivía.

—Hijo, bébete el batido de proteínas.

—¿No puede ser mejor un zumo de naranja, mamá?

—No. Son calorías tontas que le vas a meter a tu cuerpo.

—Uno natural...

—Que no. ¿Sabes qué te digo? Que hagas lo que quieras. Desagradecido...—bufó, antes de salir con un portazo de la habitación.

Jimin se sentó en su cama con las piernas cruzadas y le dio una mirada a ese asqueroso batido hecho de leche, dos claras de huevo crudas, avena y Dios sabe qué más. Asqueroso y vomitivo.

Hoseok

Sacadme de aquí

07:35

—Pero ¿quién os creéis que somos? ¡Namjoon, yo no tengo tanta fuerza!

—Ya llevamos practicando días. Es hora de dar un paso más allá, Taehyung.

—Vale, lo damos, pero tú primero.

—Venga... A ver, Yoongi. Lo haré contigo—Yoongi repasó a Namjoon de arriba a abajo con una ceja levantada.

—Y una mierda.

—Eres el más enclenque. ¿Te has visto las piernas? Parecen de pollo—comentó Jin, riéndose de su amigo.

Yoongi chasqueó la lengua y caminó con pereza hacia Namjoon. Se colocó de espaldas a él y frunció el ceño cuando vio a Hoseok recoger sus cosas por el espejo.

—Me voy a por Jimin. No tardo—se explicó al ver que todos le seguían con la mirada hasta la salida.

—Olvídate de seguir viviendo como esto salga mal...—amenazó Yoongi con su dedo índice.

—Sí, sí.

El alto tomó su tobillo izquierdo y lo alzó tras la cuenta atrás en la que Yoongi dio un salto para quedar sujeto por la espalda. Namjoon se sintió la persona más fuerte del mundo y se creyó que el levantamiento había salido bien hasta que se miró por el espejo.

—¡Pero hazlo bonito!

—¡Cállate! ¡Se me está subiendo la sangre a la cabeza!

—Menudo cuadro...—soltó Taehyung viendo que ambos terminarían en el suelo.

—¡Bájame, coño!—gritó con desesperación el mayor logrando convencer a Namjoon. Segundos después, tocó suelo sin caerse aunque se tambaleó al verlo todo del derecho otra vez.

—Parecía que te hubieran crucificado.

—Me da igual. A mí no me volvéis a liar, capullos.

Pasó por al lado de los muchachos y se sentó en el suelo. Apoyó la espalda en la pared, recuperando el aliento y el color. Parecía un tomate, y eso le hizo gracia a Jungkook, que se calló al instante al recibir una de las penetrantes miradas de Yoongi.

—Bueno... ¿Probamos otra co-?

La sala se quedó en silencio cuando escucharon el rugir de la puerta, dando a entender que alguien había entrado. Se quedaron helados en su lugar y solo pudieron mirar a la persona que había entrado gracias al espejo. ¿No se suponía que los fines de semana por la mañana eso estaba libre de controles?