~Black Swan~ (BTS) (FINALIZADA)

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Se supone que un momento como este tendría que ser emocionante.

Entonces... ¿Por qué Jungkook tenía tanto miedo de ver a su padre? Mi-na trataba de calmarle, y le aseguró que tomándose el té que le preparó lo conseguiría, pero no fue así, y algo dentro de él paró al escuchar el timbre de la puerta sonar. Él y Mi-na se levantaron de la mesa de la cocina, pero solo fue Mi-na la que se movió. Jungkook esperó de pie a que su cerebro volviera a conectar con sus piernas. Escuchó a Mi-na saludar al hombre e invitarlo a pasar.

Dio un primer paso.

Se congeló al creer reconocer al hombre.

Y las ganas de llorar lo inundaron.

Tenía a su padre delante de él, y era real.

Sus ojos fueron desde sus pies hasta su cabeza un par de veces, y entonces lo recordó. No se le hacía familiar porque se pareciera a él, se le hacía familiar porque él fue el policía que lo ayudó en prisión.

El hombre también pareció querer llorar. Su rostro se arrugó igual que el de Jungkook.

—Él es Jeon Sang Im, tu padre.

El calor del abrazo de un padre que nunca tuvo fue una sensación indescriptible. Y fuera lo que fuera que hubiera pasado con su madre años atrás, sentía que en ese momento no importaban. No importaban porque ahora le tocaba ser feliz a él, y estaba seguro de que su madre les estaba viendo con una sonrisa en el rostro porque ella no fue capaz de superar las cosas que la dañaban y la llevaban a actuar como lo hizo.

Jungkook volvía a estar en paz con su madre.

Tres días después, volvió a encender su teléfono. Un centenar de llamadas perdidas de sus amigos fundieron sus notificaciones, y decidió que ya era momento de volver a la realidad. Pero Taehyung no le atendió el teléfono la primera vez. Tampoco lo hizo las tres siguientes y recordó que no tenía su móvil, y que lo llamó desde un teléfono fijo que desconocía. Entonces, Jungkook decidió cambiar de persona.

Jimin tampoco contestó, y dio por hecho que era culpa suya. Los había ignorado por más de una semana y estaba llamando a deshoras. ¿Se la estarían devolviendo por pasar de ellos? Jungkook no se enfadaría porque sabía que tenían todo el derecho de sentirse abandonados y enfadarse con él.

Su padre llegó a casa un poco más temprano de lo normal, y como llevaba haciendo esos últimos tres días, saludó a su hijo y le preguntó qué tal le había ido el día antes de preocuparse por él mismo.

Y Jungkook no pudo retenerlo más.

—Papá, necesito que me hagas un favor.

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