Capítulo 17

476 46 27
                                    

Shaoran:

Después de aclarar este punto llamado Tomoyo con ella me siento bien, ahora descansa en mis piernas, su cabeza está recostada en ellas y mis manos acarician su cabello, está descansando así que no hay problema en ello.

Procuré que comiera y al hacerlo me convidó su comida dándome algunas veces en la boca y nuestras risas no faltaron. En algunos momentos no me pude contener y la besé con tanto amor que siento que ella también está acoplándose a este sentimiento.

—¿Shaoran?—llama mi atención tarareando en respuesta—. En menos de dos semanas será el cumpleaños número dos de Liang.

—¿De verdad?—asiente emocionada—¿Que has pensado para ello?

—A comparación del año pasado cuando cumplió su primer año de vida si no hubiera sido por Haruka y su madre mi bebé no hubiera tenido ni siquiera un pastel.

En su voz siento pena y desasosiego, hago que se levante y la siento en mis piernas sorprendiéndola por esto tan repentino. Mis ojos la miran con intensidad, juré y declaré que mientras estén conmigo no voy a permitir que les falte nada y el cumpleaños de mi bebé no será la excepción.

—Sakura desde que aceptaste estar conmigo, Liang también está incluida en el paquete—está con la boca abierta sin saber qué decir—. Las amo tanto a las dos, Liang es mi hija y por consiguiente haremos ese día inolvidable y especial para ella.

—Pero es que yo no…—la silencio con un dedo.

—Quiero que me digas que personaje es el favorito de ella, vas a ver que lo vamos a pasar muy bonito—dije con decisión, mi cabeza ya está pensando en todas las cosas que compraré para ese día—. Déjame consentirla por favor.

—Eres tan bueno—sus lágrimas me conmueven haciendo qué cada día y cada instante la amé mucho más—. Me hubiera gustado que tú seas el padre de Liang.

Eso me acaba de fulminar completamente haciendo que me sienta el hombre más feliz del mundo, tome sus mejillas dándole un beso tan profundo que me corresponde con la misma intensidad. Mis manos recorren su vestido y sus bellas piernas son acariciadas por las yemas de mis dedos. Cuando un gemido se escapa de su garganta es donde decidimos detenernos.

—Lo siento—me disculpo cuando junto mi nariz con la suya—. Te tengo así y no puedo evitarlo.

—Reconozco sentirme igual—su hermoso color rojo en sus mejillas es lo que adoro tanto de ella—. Con respecto a Liang, te ruego que no gastes demasiado.

—Mmm—respondí cuando ella me devuelve esa respuesta con un puchero adorable sin poder evitarlo la volví a besar—. Ya lo veremos.

••••

Después de ese momento juntos ahora estoy en mi habitación, la documentación donde están los puntos que se llevará a cabo con los Chung está lista. Un mensaje de Mei llega a mi celular confirmando que la nueva sucursal en Corea es una realidad. Unas fotos con las oficinas están empezando a llegar y me siento dichoso.

En una de las fotos está ella con su vestido ejecutivo y sus zapatos con plataforma sonriendo con esa sonrisa misteriosa y sensual que deja babeando a cualquiera con su sola presencia. La leyenda de la foto me hace reir un poco:

Trabajo duro, todo para consentir al sexy jefe y primo que me maneja.

Muevo la cabeza, está mujer siempre ha sido así, con ella hemos pasado infinidad de cosas, incluso sabe mi más hondo dolor, ese que es imposible de curar aún. Una sonrisa triste ilumina mi rostro, en estos días mi bebé estaría cumpliendo un año más de vida si estuviera vivo.

𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora