Cuando Fujitaka salió del hotel se sintió muy extraño y a la vez con un sentimiento de traición. Traición hacia la mujer que a pesar de no tener una buena relación por culpa del pasado sigue amando con todas sus fuerzas.
Nadeshiko le ha pedido tiempo, tiempo para asimilar lo que hasta hace poco pensó, un abandono y muchas frustraciones de su parte. Cuando la realidad es que Auria Kinomoto fue la única responsable. A veces que Fujitaka desea retroceder el tiempo y hacer lo que debió haber hecho en su momento.
Huir con ella y ser felices.
Mira el hotel y el rostro de Jenner llega a su mente. Reconoce que es hermosa y muy cautivante pero no me inspira absolutamente nada, solo espera no volver a encontrarla en su camino. Decide regresar al bar y buscar un taxi cuando un auto negro y lunas polarizadas se estaciona frente a él.
Un hombre se bajó con rapidez y haciendo una reverencia a modo de disculpa se acercó a él. Fujitaka suspiro con alivio. No está molesto con él por su demora, además el ir a tomar con los socios salió sin planear.
—Vamos a casa—ordenó con tranquilidad aliviando al hombre.
En todo el camino tenía su móvil en la mano, en la pantalla se leía el nombre Nadeshiko, dudaba en llamarla a pesar de la hora. Solo quería oír su voz y saber que está bien. Luego lo pensó mejor y guardó su móvil, no quiere preocuparla y mucho menos que se dé cuenta que ha bebido.
Al entrar a la gran casa se sorprendió mucho al ver a Sakura aún despierta. Se acercó rápidamente a él y con un suspiro de alivio al fin se pudo relajar. Cuando él la llamó para comunicarle sobre su reunión y posterior salida al bar no pudo dormir. A pesar de dar vueltas en su cama era imposible. A cada momento iba a ver a Liang que dormía plácidamente, bajó las escaleras y entró a la cocina por un vaso de leche tibia para poder conciliar el sueño.
—Estás aquí—Sakura sonrió con alivio al verlo íntegro, además de ver al chófer cuando guardaba el auto—. Espero que no te incomode el que te espere.
—Para nada cariño, al contrario discúlpame tú a mí—se apenó—. Si hubiera sabido que me esperarías hubiera vuelto rápidamente.
—Lo importante es que estás aquí sano y salvo—dejó su vaso de leche a un lado para abrazar a su progenitor que le corresponde con mucho cariño. Pero al hacerlo un olor muy fuerte y empalagoso hace que se aleje con algo de asco, Fujitaka lo nota y se preocupa.
—¿Te encuentras bien?—preguntó preocupado viendo el semblante de su hija.
—Si descuida—responde reponiendose—. Papá¿Entre los socios también hay mujeres?
—No, en esta reunión solo éramos varones—respondió causando una incomodidad en su hija—¿Porque la pregunta?
—Por nada importante—sonrió para tranquilizarlo—. Te acompaño a tu habitación.
Subiendo por las escaleras y dejando en su habitación a su progenitor, la joven entró a la suya con muchas dudas y preguntas. Es cierto que su padre enviudó hace mucho tiempo y por consiguiente puede tener a otra mujer en su vida, pero ese olor hizo que le diera náuseas, tantas que hasta la cabeza comenzó a dolerle. Si le pregunto a Fujitaka sobre los socios es porque por un momento pensó que tal vez alguna socia esté interesada en él e intentó un acercamiento con él.
Su madre no desea hablar de él y empieza a perder las esperanzas de que los dos se den una oportunidad para estar juntos. Con el pasar de los años y todo lo que tuvo que padecer, Nadeshiko ha sabido guardar muy bien sus sentimientos y emociones muy dentro de ella. Es tan complicada que pareciera que ya no sintiera nada por el hombre que le dio una hija.
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𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠
FanfictionSola y con un pasado del cual quiere huir y olvidarse, Sakura llega a Tomoeda a empezar desde cero con una pequeña de un año de nacida. Ser madre soltera no es nada fácil pero no imposible ¿algún día será realmente feliz? ¿Podrá realizarse como muje...