Capítulo 27

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Cuando Shaoran salió de la habitación de Touya Fujitaka Kinomoto llegaba con el semblante muy serio, era la primera vez que el castaño lo veía en esa faceta. Desde que lo conoció siempre es una persona tratable, amable y con una sonrisa en los labios.

Al verlo el hombre se acercó suavizando su rostro para luego mirar la puerta de la habitación, Shaoran comprendió que era el momento de irse y dejar que los dos hombres arreglaran sus problemas.

—Me gustaría que mañana estés presente en la lectura del testamento de mi madre—eso agarró desprevenido a Shaoran—. Sé lo que estás imaginando pero…

—¿Ha sucedido algo grave en la comisaría señor Kinomoto?—pregunto frunciendo el ceño—. Puede contar conmigo.

Fujitaka frenó su cabeza en ese momento, es verdad que está teniendo más confianza a ese muchacho que es su socio y amigo que a su propio hijo. Las noticias que envuelven a su hijo le han dado un mal presentimiento y si es sincero no quiere que su vástago asuma responsabilidad en su propia empresa.

—Prometo decírtelo pronto—con eso Shaoran asintió con lentitud—. Sé que eres un hombre ocupado pero me haría muy feliz que estés mañana en mi casa.

—No quiero causar incomodidad en su hijo—respondió con seriedad haciendo que el hombre borrara la sonrisa—. Pero si es importante puede contar conmigo.

Fujitaka sonrió complacido, después de despedirse llamó a Eriol avisando que se quedarían un día más en Tokio, en conclusión volverían a Tomoeda pasado mañana. Le marco a Sakura y al oír su voz una sonrisa surco su mirada, más se amplió al oir a Liang balbuceando algunas palabras.

Como no tenía ningún quehacer decidió recorrer la ciudad e ir a los centros comerciales más concurridos y famosos del lugar, fue directo a la tienda de ropa para niños y terminó comprando muchas cosas para Liang. Además de algunos presentes para su amada y recuerdos para Meiling.

La susodicha no se quedará mucho tiempo en Japón, es sabido de buena fuente que su madre la necesita en China con urgencia. A pesar que ella trabaja directamente con él, el contrato está firmado a nombre de las dos empresas cuando aún estaban fusionadas. Ese es otro caso que se debe ver con urgencia.

Llegó al hotel y recibió una llamada de Eriol donde le indica que los voceros de Li SAC quieren reunirse con él para dar los balances mensuales. Shaoran pidió una reunión vía Skype para eso quedando que sería para el fin de semana, momento que estará en Tomoeda.

Terminando aquello está por subir a su auto cuando choca accidentalmente con un hombre de muy buen porte, su rostro es guapo pero no tanto como él, ojos de color café y cabellos negros. Frunció el ceño al verlo con cantidad de bolsas de ropa para bebés. Shaoran solo con verlo sintió una mala vibra a su alrededor, pero sabiendo que fue el culpable del choque se disculpó con amabilidad. El tipo arrebolo los ojos y sin ni siquiera devolver la disculpa entró al centro comercial sin volver a verlo.

—Que tipejo para más grosero—masculló molesto, subió al auto y en todo el camino trató de olvidar ese incidente a ese infeliz que es el protagonista.

••••

En el hospital Fujitaka está observando detenidamente cómo el médico está revisando la herida en la cabeza de Touya así como la escayola en su brazo, cuando Shaoran se fue ingresó a la habitación y hubo una discusión muy fuerte entre los dos. El primero reclamó al segundo por su falta de irresponsabilidad para apostar en cosas ilegales. En la comandancia se enteró que su hijo no solo apostaba a las motocicletas sino que también lo hacía con peleas de perros y póker.

Lo que más le sorprendió fue que en solo un mes había derrochado una considerable cantidad de millones por ello, y en su gran mayoría todo lo ha terminado perdiendo. Fujitaka lo observa con la mirada sombría pero Touya tampoco le ha bajado la mirada, en conclusión lo está desafiando.

𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora