𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠

Capítulo 20

Shaoran:

Aparte de Meiling que es mi prima, Eriol es considerado como un hermano para mí. Ambos han estado conmigo en las buenas y en las malas, más cuando Miyari me mató al haber matado a mi hijo, ese día tomé sin detenerme que incluso me tiré en una pista transitada de Hong Kong con la esperanza de que algún auto me atropelle y poder reunirme con mi hijo.

De eso he tenido que tomar algunas terapias y reconozco que la persuasión de ambos fue muy sólida y decidida, varios meses después de esa tragedia logré salir adelante pero el dolor lo llevo aún en mi corazón como una daga. Una que si volviera Miyari a mi vida se enterraria mucho más.

Los ojos azules de mi mejor amigo me ven con escrutinio y picardía, torcí la boca porque ese es su sello para soltar todo lo que tengo que decirle, pero no lo haré aquí. Ya que le dije a Sakura que nos veríamos mañana entonces aprovecharé está noche para que él y yo nos pongamos al día de muchas cosas.

—Entonces¿Listo para contarme todo?—preguntó con esa media sonrisa que a veces me pone la piel de gallina—. Si estás así entonces esa mujer es muy importante y especial¿Verdad? Ni con…

Quiso mencionarla pero se contuvo con una mirada seria, cuando logré salir un poco de mi depresión exigi que nunca mencionen su nombre en mi delante y Eriol lo recuerda perfectamente.

—Ya no importa si la mencionas, ese nombre junto con quién lo representa están muertos y enterrados para mí—aseguré—. Y sí, Sakura es demasiado importante para mí.

—Con que Sakura—sonríe de manera inmediata—. Vayamos al bar y me cuentas todo.

Asentí, bajamos juntos pero antes de ir a tomar comimos algo, me sorprende la manera de comer de este hombre, en un dos por tres se había vaciado los platos de sopa, arroz y costillas agridulces con papas. Su apetito va aumentando mucho más pero aún así el maldito conserva un cuerpo increíble y atlético.

—Lo siento tenía mucha hambre—se defiende con simpleza terminando el último plato de ensalada—. Además está comida no se compara con la de China.

—Te recuerdo que cada lugar tiene su propia gastronomía y cada una es deliciosa a su manera, además eres inglés y amas el tiramisú de vainilla—levanta las cejas pobladas en señal de humor—. Bueno creo que no tendrás espacio para la ronda de tragos.

—¿Quien lo dice?—Si no estuviera sentado me hubiera caído aparatosamente, este hombre es en verdad una máquina.

•••••

En el bar los tragos iban y venían, le conté cómo conocí a Sakura esa noche que casi la atropello, los días posteriores cuando nos encontramos y las veces que intentó huir de mí lado, además no podía ocultar que Liang es la bebé más hermosa que he visto y que me ha robado el corazón completamente.

Al llegar a ese punto la cara de mi amigo me detiene en seco, a veces me gustaría saber lo que piensa, toma su trago de golpe para luego darme una palmada en el hombro.

—Reconozco que me sorprende que tenga una hija y que te hayas encariñado con ella—me dice sin atisbo de burla—. Pensé que después de esa desgracia huirías de mujeres así.

Me acomodé en mi asiento, es verdad que al principio ese fue mi pensar, pero en el instante que conocí a Liang un sentimiento de ternura y amor me envolvió por completo, y acompañado con ello también me enamoré de su madre.

—Ambas son maravillosas Eriol—respondí tomando también mi trago de golpe—. Cuando las conozcas me darás la razón.

—¿Y has pensado lo que dirá tu madre cuando se entere?—preguntó sin dejar de mirarme—. Nunca estará de acuerdo.