Capítulo 38

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Sakura:

Veo dormir tranquilamente a mi bebé, siendo tan pequeña ella no debe estar involucrada en la forma como me estoy sintiendo en estos días. Sé que extraña demasiado a Shaoran pero espero que logré olvidarse de él alguna vez, no quería admitir esto pero:

El solo fue un ave de paso en nuestras vidas.

Mis lágrimas me vuelven a traicionar pero las limpio con fuerza, el tiempo de llorar ya pasó y es momento de mirar adelante, por mi bebé y por mí. Está noche decidí quedarme en casa de Haruka, la habitación donde alguna vez fue un pequeño espacio para mí sigue intacta. La señora Hally es tan buena conmigo y con Liang que a veces me da tanta pena. Es como una madre para mí, eso no significa que haya dejado de querer a mi verdadera madre, a pesar del tiempo y de las cosas que han pasado entre nosotras no la culpo y mucho menos la juzgo por persuadirme en abortar a Liang.

—Papá—veo a mi bebé con un puchero llorando, está soñando y dentro de su sueño está el único hombre que ha sido eso para ella en todo este tiempo, está durmiendo pero su carita se desdibuja con el llanto, pero luego se forma una sonrisa que me hace llorar inevitablemente.

No sólo ella lo extraña, yo también lo necesito tanto, lo amo tanto pero no nos recuerda y por eso no quiero que Liang lo vuelva a ver, si ella le dijera papá probablemente sería muy incómodo.

Arrope su cuerpito viéndola dormir plácidamente, me acosté a su lado y no sé en qué momento me quedé dormida sintiendo su olor a bebé.

••••

Al día siguiente me levanté temprano buscando los clasificados del periódico. Lamentablemente todos los perfiles que buscan no encajan con mi experiencia laboral. Regresé a casa decepcionada y con un nudo en la garganta. Haruka me ha aconsejado que agregué en mi currículum vitae sobre la experiencia que tengo en administración, esas semanas en la parte administrativa del hotel me ha servido mucho. Pero lamentablemente esa mujer no me quiso dar la carta de recomendación, su objetivo es dejarme sin nada que pueda hacer y que nadie me contrate.

Al tocar la puerta Liang me recibió con los brazos abiertos, cambié mi semblante abatido a uno donde le enseñé una sonrisa. La señora Hally me pide sentarme porque el desayuno ya está servido. Olvidé al menos comprar algo para compartir.

—Adelante pequeña que no te dé pena—sonreí, Haruka se sienta con Liang que come un muffin de vainilla—. Si no encuentras nada no te desesperes querida, si te estresas puedes enfermar y eso no sería bueno¿No crees?

—Si Sakura—interviene Haruka—. Verás que saldrás adelante, recuerda que hay un dicho que dice: Una puerta se cierra y otra se abre.

Suspire y con todas las fuerzas de mi corazón es lo que rogué lo más pronto posible. En ese momento un móvil está sonando, ver que es de Haruka no me sorprende lo que sí me impresiona un poco es que se pone un poco pálida. Se disculpa yendo a su habitación, Liang se queda conmigo y junto con la señora Hally nos quedamos en la pequeña mesa.

Bajé la cabeza avergonzada, por mi culpa es que Haruka se quedó sin empleo, sé que nunca lo verán así pero si no fuera por mí relación con Shaoran esa mujer jamás hubiera apuntado directamente a mi persona y por consiguiente a todos los empleados que se quedaron sin nada.

—Lo siento—atine a decir al ver que la señora Hally está mirando a la dirección que Haruka se fue, giró para verme y Liang está comiendo tranquilamente—. Si no hubiera sido por mi y por mí relación con Shaoran, Haruka no hubiera perdido el empleo.

—Sakura no digas tonterías niña boba—pase saliva con tanta impotencia—. Esa señora es una mala persona, no solo te dejo a ti y a mi hija sin empleo, viste que muchos lo han pasado así que olvídate de eso.

𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora